¿Cuáles son los escenarios legales ante negativa de Paolo Guerrero de jugar en la UCV?

El Club Universidad César Vallejo citó a Paolo Guerrero para presentarse este martes 20 de febrero en sus instalaciones de Trujillo, a pesar de la decisión del futbolista de no formar parte del plantel de este equipo para el 2024 y el contrato que firmaron ambas partes el 2 de febrero.

Juan José Castro, abogado y presidente de la Asociación de Derecho Deportivo del Perú, explicó en Ampliación de Noticias que el club estuvo amparado en el código civil al rechazar la petición del futbolista para exonerar los treinta días de preaviso de renuncia.

“Lo que se comenta es que ambas partes han estado conversando vía telefónica sobre esta posibilidad de resolver el contrato por parte de Paolo; sin embargo, hemos visto que al final Paolo manda una carta de renuncia, que es muy diferente a solicitar una resolución. Él está renunciando desde el punto de vista laboral para cortar el vínculo, pero la UCV tiene toda la facultad de aceptar no exonerarlo”, mencionó.

Por ello, sostuvo que, con el contrato firmado, ya existe una relación laboral entre el jugador y el club y agregó que, según la reglamentación FIFA, de existir una resolución del contrato, esta debe ser de común acuerdo. Sin embargo, al hablar de recisión de este, la FIFA solo lo estipula en dos casos: deuda con el futbolista o que el club le deje de pagar, escenarios donde el contrato sí se puede resolver unilateralmente.

UCV podría despedir a Guerrero

Con la citación hecha para este martes, es la segunda notificación del club trujillano a Guerrero. Bajo este marco, Castro señaló que una tercera significaría que la institución podría multar, sancionar o hasta despedir al ‘Depredador’, según lo dicta la legislación peruana.

“Vallejo tiene toda la facultad de multarlo. El tema de la responsabilidad, indemnización es posible, ahí hablamos de que este caso podría llegar a la Cámara de Resolución y Disputas de la Federación”, explicó.

Sobre esto, el abogado apuntó que se podría llegar a esta instancia y revisar si la causa justificada que alega Guerrero se enmarca en lo que califica como “fuerza mayor” para liberarse del contrato, a pesar de que la FIFA no lo establece en su reglamento.

“La realidad es que al margen de lo que diga la norma, tenemos a un jugador que no quiere jugar en un equipo, a un equipo que necesita al jugador y que no tiene a alguien que lo sustituya, ambos están perdiendo”, remarcó.