A propósito del clásico del fútbol peruano, analizamos el anterior partido de Alianza Lima -que no se transmitió por TV- ante Sport Boys para conocer lo que podríamos ver ante Universitario.
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Alianza Lima inició el 2023 con el objetivo puesto en el tricampeonato en la Liga 1 y hacer una buena participación en Copa Libertadores. El cuadro blanquiazul tuvo su debut oficial en la temporada ante Sport Boys, en una situación sin antecedentes, debido a que el partido ante los rosados no fue transmitido por algún medio televisivo, radial o digital debido a los problemas entre los íntimos y la FPF vinculados a los derechos televisivos, y solo pudo ser observado por los más de 30 mil aficionados y periodistas acreditados que asistieron al estadio Alejandro Villanueva.
Las certezas de Alianza Lima
A diferencia del arranque del año pasado, este Alianza Lima ofrece más certezas que dudas, al menos por lo que se vio en el primer partido. Y eso tiene que ver con tres factores, básicamente: la continuidad del ‘Chicho’ Salas y un planteo que hizo en los últimos 11 partidos de año pasado (con 9 triunfos y 2 derrotas); la intención claramente ofensiva con la que se ha construido este equipo 2023; y la calidad individual de sus contrataciones que le otorgan una jerarquía que preocupa al rival desde que sube al bus para que lo lleve al estadio.
Al igual que en los encuentros de pretemporada, en el primer partido oficial de este 2023 ante Sport Boys, Salas mantuvo el sistema utilizado: 4-3-3.
Frente al cuadro chalaco, la duda principal de Alianza no era que Saravia sustituía a Campos o si Concha iba al banco para darle espacio a Andrade, sino, la ansiedad que embargó a un equipo que no podía jugar por lo extradeportivo. ¿Alianza llegaba con ritmo? ¿El equipo estaría suelto? ¿La presión y desesperación de una tribuna intensa jugaría en contra de su propio equipo? ¿Cuánto afectaría el W.O. de Cristal? Dudas válidas que, al final, fueron descartadas con la seguridad y control del partido de los íntimos ante los rosados.
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Alianza Lima ante Sport Boys
Si bien los blanquiazules ante el elenco de Guillermo Sanguinetti no fueron demasiados exigidos en defensa, la dupla de centrales que arrancó el partido integrado por Santiago García y Joao Montoya destacó por su técnica para salir jugando. Así llega el primer gol blanquiazul: salida limpia de Montoya para Gabriel Costa, el futbolista uruguayo nacionalizado peruano sigue con la jugada y filtra un pase para Hernán Barcos, que define en portería rival y abre el marcador en Matute.
Montoya, futbolista que Salas conoce desde la reserva aliancista, salió al final del primer tiempo por lesión, mientras que Santiago García, flamante refuerzo blanquiazul, jugó todo el partido y mostró seguridad defensiva al momento de ir a disputar las jugadas divididas.
Independiente de la poca oposición ofensiva del rival, Josepmir Ballón careció de un acompañante en la recuperación del balón. Pablo Lavandeira y Andrés Andrade – por sus características - estuvieron más abocado en tareas ofensivas. El ‘Rifle’, en la posición de volante mixto, destacó más cerca de arco contrario, que ayudando en la salida o generación de juego.
Los refuerzos de Alianza Lima
Buscando un juego vertical y de mucha participación, otro de los puntos altos que tuvo Alianza Lima fue el de sus extremos. Gabriel Costa y Bryan Reyna. Jugadores de selección y refuerzos para este año mostraron sus credenciales futbolísticas. Costa dio la asistencia del primer gol, mientras que Reyna participa en la jugada que terminó en el tanto de Pablo Sabagg, segundo gol y anotación definitiva.
A propósito del atacante colombiano, Sabagg mostró características distintas a la de Hernán Barcos, por la que Guillermo Salas tendrá dos atacantes con distintos matices de juego, pero que si están bien físicamente le serán de mucha utilidad. El ‘Jeque’ mostró en su primer partido ser un delantero con mayor movilidad en el campo que el ‘Pirata’. Teniendo también como iniciativa ir a la fricción y recogerse a trabajos de recuperación de balón.
¿Qué va a ofrecer a Alianza en el Monumental?
De lo que se vio ante Boys, queda claro que la defensa tiene buena salida con la experiencia de García y las opciones de pase abierto sea para el lado de Lagos como de Peruzzi. El otro central, Zambrano, que da garantías.
Ballón es el capitán y ancla aliancista en el mediocampo con la solidez que le da estar ahí desde el 2021. Y a partir de ahí aparece el carrusel de posibilidades ofensivas de Alianza: Andrade, Lavandeira, Costa, Reyna y Barcos. Si quitamos a Barcos que de por sí tiene un buen pie y hasta se puede vestir de 10, los demás de esa ruleta de volantes le dan a los blanquiazules diversas fuentes para llegar al gol: triangulaciones, entradas por derecha, pase filtrado, pase largo, entrar al área tocando, juego aéreo, pivoteo, centro desde la banda, riesgo de penal, media distancia y hasta pelota parada. Este año, Alianza debería hacer goles de todo tipo si no pasa nada raro.
¿El punto débil de Alianza Lima?
La falta de continuidad. Todo comienzo de liga siempre tiene sus inseguridades y su pisada en falso. Ante la ‘U’ le puede pasar que ese intento de salida limpia se atraque ante un pressing más calculado que el hecho por Boys. O que su volante creativa reciba de la contención crema una agresividad superior en la marca que la hecha por el rival de la fecha anterior. Barcos, ya conocido, tiene más posibilidades de ser anulado por Compagnucci quien también viene del año pasado. Será por eso que Guillermo Salas optó en la última práctica por Pablo Sabbag. Alianza tiene posibilidades de variantes.
Universitario vs Alianza Lima: las estadísticas del clásico peruano
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