Sistema y funciones: ¿en qué cambió Universitario de Deportes en el debut de Jorge Fossati?

El tiempo parecía no ser el suficiente para apostar por cambios, más para un entrenador nuevo, pero Jorge Fossati asumió ese riesgo en el que consideraba el partido más trascendental de la temporada. Tres entrenadores en apenas seis partidos del año, propuestas distintas para buscar la victoria, pero el método del uruguayo tuvo efecto positivo en su presentación con Universitario de Deportes.

El sistema de juego de Universitario fue una incógnita hasta el balón se echó a rodar. Por nombres, la distribución pudo interpretarse con cuatro defensas y un centrodelantero definido. La elección respondía a que, si la apuesta ante Cienciano no ofrecía un trámite favorable, Fossati podía recomponer a sus futbolistas sin la necesidad de agotar una ventana de cambios. “Nos atrevimos”, reconoció.

Así, la ‘U’ se posicionó en la cancha con el sistema 1-3-5-2. Aldo Corzo y Matías Di Benedetto los stoppers por derecha e izquierda respectivamente, mientras que Williams Riveros estuvo ‘en la cueva’, el centro de la defensa. Andy Polo siendo el carrilero derecho y en el sector opuesto se posicionó Nelson Cabanillas. Tridente del mediocampo, con Rodrigo Ureña en la base, permitiendo a Martín Pérez Guedes y Piero Quispe ser los volantes internos. Dupla de delanteros con Emanuel Herrera y Luis Urruti. Primer asomo de modificación de Jorge Fossati en su presentación.

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1-3-5-2, el sistema Fossati

¿A qué juega Fossati? Lo explicamos en este artículo anteriormente, pero en este caso buscamos interpretar el por qué eligió a jugadores particulares para su sistema. Los centrales ya habían tenido experiencia actuando en línea de tres, por lo que no era una novedad. En todo caso, una de las dudas pasaba por la elección del tercer zaguero, o Riveros o Di Benedetto, siendo escogido el último, dado que el técnico espera contar con un elemento para ser su primer pase y ello puede desempeñar mejor el argentino.

Un sector más habituado a sus posiciones fue el del tridente del medio, pero ejecutar sus funciones va muy ligado en relación a las tareas de los hombres de banda. Andy Polo en la derecha. Como lateral/volante, encontró más campo para recorrer. Polo es un futbolista con mejor capacidad para desequilibrar a partir de la potencia y velocidad que con el regate en un espacio corto. Para ello necesita la distancia para explotar sus cualidades y en la tarea encomendada pudo tener ese escenario propicio, el cual no es el mismo cuando arranca siendo extremo

Por velocidad dejó atrás a Quintana, partiendo desde la mitad del campo y llegó hasta el área cusqueña en la acción del primer tanto. La labor táctica que tanto se le atribuyó en su etapa por la selección la aplicó evitando que Jean Deza pueda gravitar, tarea que se le facilitó por el partido poco revulsivo del atacante de Cienciano.

El factor Piero Quispe

Piero Quispe inició como interior por izquierda, con movimientos que lo encontraban en muchas ocasiones como mediapunta. Asumió ser el conductor del equipo, aunque con el valor de ser indetectable para su rival, lo que invitó a que crezca su protagonismo. Juego corto, cambio de ritmo, verticalizando y filtrándose por dentro generando rupturas entre González y Ojeda.

Fossati reconoció que a Quispe le pidió ordenarse para desordenar a su oponente, que su influencia fuera más cercana al área de Cienciano. El ‘36’ resultó el futbolista de la ‘U’ que más veces tocó el balón en todo el partido, escapando constantemente de las referencias para tener libertad controlando.

Cuando Cienciano pretendió ajustar respecto a Piero Quispe, buscó rodearlo, pero esto fue captado por los delanteros Herrera o Urruti para recogerse y recibir por el medio. La ‘U’ tuvo al caer el segundo cuando Emanuel recibió el pase de Di Benedetto, descargó a Quispe y este rompió por el centro llegando hasta el área con un remate que acabó en el poste. Al trabajo con el balón sumó las tareas sin la posesión. Protagonizó la mayor cantidad de duelos (19) y también tuvo el número más alto en cuanto a éxitos (11).

Dominio del mediocampo

Virtud de uno y déficit del otro. Universitario impuso la diferencia en el trámite a partir de gobernar en la medular. Mientras que Fossati resaltó la necesidad de superar por cantidad de jugadores y fluidez en la circulación de balón en ese sector, el cotejo mostró a un Cienciano vulnerado en la zona. Equipo largo, pasando de defensa a ataque con el esférico por alto, facilitando la tarea de anticipación de Rodrigo Ureña y Martín Pérez Guedes en las funciones post pérdida. Leonel Álvarez recompuso cuando optó por el ingreso de Kevin Sandoval, a lo que Fossati respondió reforzándose con Jorge Murrugarra y Horacio Calcaterra.

Las desatenciones de Cienciano se sostuvieron a lo largo del juego, con diversos pasajes luciendo una estructura descompensada. Emanuel Herrera retrocediendo y descarga para Rodrigo Ureña. En la acción para el segundo gol, Gonzalo Gonzáles detectó esa libertad, por lo que decidió dejar la marca de Piero Quispe para acudir hacia el balón. Sin oposición, Quispe recibió, con tiempo suficiente para eludir a Leguizamón, habilitar a José Bolívar y el posterior tanto de Herrera, quien realizó el primer contacto con la pelota en la acción de ataque.

Jorge Fossati, como explicó en su presentación, pretende que sus equipos sean de propuesta antes que de respuesta. Con Cienciano fue así. Afirmar que la ‘U’ ya adoptó el método de su entrenador es prematuro, por diversos contextos. No muy lejano fue el arranque con goleada en la temporada sobre Cantolao y el desenlace de Carlos Compagnucci. El cambio total aún no es real, pero el primer obstáculo sí fue sorteado. Con sistema de juego distinto, funcionamientos nuevos y un convencimiento en los futbolistas que se evidenció en la noche del Monumental.

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