Alianza Lima complicó su futuro en la Copa Libertadores tras perder frente a Libertad en Matute, donde el equipo de Guillermo Salas mostró carencias en la generación colectiva y pagó caro errores puntuales en salida.
Alianza Lima acabó con un registro histórico en la Copa Libertadores tras vencer en Asunción, no obstante, para dar un paso siguiente en la exigencia internacional es imprescindible sumar lo máximo posible en casa. La caída del martes frente a Libertad en Matute le llevó a alcanzar los 17 partidos consecutivos jugando como local sin victorias, contexto que a los blanquiazules se les ha hecho constante, a pesar de escenarios -como el de anoche- que se asomaban favorables.
El equipo de Guillermo Salas supo mostrarse más incisivo como reacción frente a un marcador adverso, antes de imponer desde la propuesta inicial. Factores como la incongruencia para la generación del juego, insistencia por resoluciones individuales o situaciones específicas a nivel defensivo explican en este análisis la derrota 1-2 de Alianza Lima que deja al líder de la Liga 1 en el último puesto de su grupo en la Copa Libertadores.
Suscríbete a nuestro canal RPP Deportes en YouTube y disfruta del contenido deportivo del Perú y el mundo.
Te recomendamos
Construcción del juego
Es inevitable la mención de Andrés Andrade. Su baja conllevó a Guillermo Salas modificar la estrategia diseñada para enfrentar a Libertad, considerado en el seno victoriano como “el partido más importante” de la fase de grupos. El entrenador decidió solo un cambio de nombre en el mediocampo. Pablo Lavandeira titular y Christian Cueva al banco de suplentes, el fichaje de la temporada que se perfilaba a ser trascendental en esta Copa Libertadores.
En la distribución de tiempo de juego para dos elementos de relevancia en el plantel, Salas se ha decantado más por Cueva. Desde que debutó ‘Aladino’, le tocó alinear más veces que el uruguayo. En lo que va de mayo también acumula más minutos en campo. Christian no se ha aproximado al rendimiento que exhibió en la Selección o en Al Fateh, por lo que ‘Chicho’, además de factores físicos, recurrió a Lavandeira.
Alianza Lima careció contra los paraguayos de construcción en la medular. El tridente Ballón, Castillo y Lavandeira no formó líneas de pase a alturas distintas del terreno para la elaboración. La fórmula de progresión de ataque estuvo a partir de buscar los segundos balones que antes peleaba Pablo Sabbag. Juego directo de los defensas hacia campo rival, para descargar y tener el esférico próximo al área de Libertad.
A excepción del gol, las principales ocasiones de convertir de los blanquiazules estuvieron con este método. El tanto de Castillo anulado por el VAR se originó por el pase largo de Vílchez para Sabbag, friccionando con la zaga contraria. El remate al travesaño de Hernán Barcos fue tras la descarga de Cueva, previo envío desde el mediocampo de García.
El ingreso de Gabriel Costa, ya con el 0-2 en el marcador, ofreció la variante de romper por el centro, ocupar espacios entre los volantes para ser una opción de pase distinta hacia adelante. Asomos de conexiones con Cueva y Barcos. Reacción antes que propuesta inicial, la que impulsó el descuento de Vílchez.
Resoluciones individuales
Sin fortaleza colectiva con el balón, los futbolistas se vieron frente a la necesidad de buscar soluciones a nivel individual. Las diferencias entre la Liga 1 y la Copa Libertadores exponen obstáculos distintos y contra Libertad fue dificultoso superar tramos por esta vía.
Alianza Lima intentó cargar por el sector derecho, en la zona de Franco Zanelatto. En tanto, Bryan Reyna, acaso el jugador más desequilibrante de la plantilla, no pudo imponerse y abrirse espacios ni con gambetas o velocidad, sumando muchas pérdidas de balón.
Un plan que evidenció limitaciones ofensivas frente a Libertad, a pesar de la puesta en escena cambiante en el último tramo con Gabriel Costa o Hernán Barcos, quien poco o nada recibió pases aéreos para imponerse físicamente en un estilo que sí se buscó con Sabbag.
Goles concedidos: errores a nivel personal
Diversos aspectos van concatenados en el desarrollo de un partido. Con carencia de movilidad en el mediocampo para el beneficio del juego de pases en la salida o la toma de decisiones al momento de servir el balón, se gestaron los errores individuales que llevaron a Alianza Lima ver dos veces el marcador en contra.
Libertad abrió la cuenta con autogol de Santiago García, quien no supo reaccionar a un desvío en Sabbag tras tiro de esquina. La jugada del córner se produjo por una pérdida de balón de Bryan Reyna con el cuadro íntimo en salida. Josepmir Ballón, sin oposición alguna, no se ofrece al espacio para recibir. Reyna no juega largo y opta por ceder la pelota hacia García en el sector donde no se mostró el capitán aliancista. La presión le permitió recuperar la posesión a la visita.
Segundo gol. Salida de Alianza Lima con Ballón entre los centrales. Zambrano juega a la derecha con Vílchez, quien no detecta el movimiento de Ballón para romper la primera línea de presión de Libertad. Vuelve a jugar atrás con Zambrano y el ‘Gumarelo’ recupera. Los íntimos logran recomponerse con la lectura de Jesús Castillo, quien al no despejar permite al mismo tiempo a Libertad hacerse otra vez de la pelota. Zambrano fuera de su zona.
Te recomendamos
NUESTROS PODCASTS
Protestas violentas no tienen amparo constitucional
Una sala de la Corte Suprema emitió una resolución en la que se determina que el uso de la violencia durante las protestas no tiene amparo constitucional y conlleva responsabilidades penales. Conozcamos un poco más de este fallo en el siguiente informe.
Comparte esta noticia
Siguenos en