La familia imperial japonesa hace su debut en Instagram con una cuenta oficial

La familia imperial de Japón inauguró el domingo 31 de marzo su cuenta oficial en la red social Instagram. El perfil adopta un enfoque tradicional, con fotos cuidadosamente seleccionadas y sin selfies. Según explicó un portavoz de la Agencia de la Casa Imperial a AFP, esta estrategia tiene como objetivo atraer la atención de los jóvenes hacia la institución.

Las primeras 19 publicaciones, compuestas por fotos y videos, muestran al emperador Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, en actitudes ceremoniales durante sus recientes apariciones públicas. Hasta el momento, el público solo puede interactuar con la cuenta dando likes. Los comentarios están restringidos.

En el primer post, publicado el 31 de marzo, se puede observar a Naruhito, Masako y Aiko, princesa Toshi, en una ceremonia del 1 de enero por el Año Nuevo en el palacio de Okinawa. La cuenta @kunaicho_jp logró más de 300 mil seguidores en un día y hasta el momento no sigue a ningún otro perfil.

"Por la mañana, se llevó a cabo la Ceremonia de Felicitación de Año Nuevo (....) Posteriormente, se realizaron ceremonias de felicitación de Año Nuevo donde se recibieron las felicitaciones de dignatarios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como de jefes de misiones diplomáticas extranjeras y otros representantes", explica el post.

En la publicación más reciente, se aprecia en tres imágenes a los emperadores el 15 de marzo recibiendo en el palacio imperial a los galardonados con el Premio Imperial de Agricultura, Silvicultura y Pesca, acompañados por sus cónyuges. En la primera imagen se puede ver a Masako, luciendo un traje blanco de dos piezas, con el cabello recogido y aretes de perlas, mientras observa de cerca el trabajo de uno de los premiados, con el rostro cubierto con una mascarilla.

Naruhito ascendió al Trono del Crisantemo el 1 de mayo de 2019, tras la abdicación de su padre, el emperador emérito Akihito. La familia imperial japonesa tiene una historia que se remonta a más de 2.600 años. Sin embargo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el emperador no desempeña ningún papel político, siendo más bien una figura simbólica de gran importancia en Japón. Criticar al monarca es considerado un tabú en la sociedad japonesa.