El Jirón de la Unión es más que una simple calle; es un símbolo de la historia, la cultura y la identidad de Lima.
El Jirón de la Unión tiene una rica historia que se remonta a la época colonial, desde entonces, es considerada una de las vías más concurridas e importantes del Centro de Lima. Aunque en la actualidad ha perdido el aire aristocrático que lo distinguió en sus primeros años, existen rincones que todavía mantienen su esencia.
David Pino, reconocido promotor cultural y director del portal Lima la Única, compartió con RPP varios detalles históricos y curiosidades acerca de esta emblemática arteria que no siempre fue de uso exclusivo para peatones, pues antes de 1980, este lugar también sirvió para el tránsito vehicular.
¿Por qué fue nombrada como Jirón de la Unión?
El Jirón de la Unión toma este nombre tras el cambio de nomenclatura de calles que impulsaron en 1862 el escritor peruano Manuel Atanasio Fuentes y el militar Mariano Bolognesi; pues cada una de sus 11 cuadras tenía un nombre distinto y muchas veces resultaba engorroso dar con las direcciones.
Según Pino, la decisión de ponerle Jirón de la Unión tiene dos versiones: "Una dice que es un homenaje a la provincia de La Unión, en Arequipa. Recordemos que las vías del Centro van a tomar nombres de ciudades de provincias. La otra versión más extendida es que, puesto que aquí confluyen los jirones con nombres de capitales de departamentos, esta vía viene a ser el punto de unión entre los pueblos del Perú".
Esta arteria surge tras la fundación de Lima en 1535 y pronto adquiere carácter comercial, sobre todo en las cuadras más cercanas a la Plaza Mayor. Esto se vio reflejado en sus antiguos nombres: Calle de Mercaderes y Calle de Espaderos, donde se ubicaban la Casa Courret, el cine-teatro La Merced, la Botica Francesa y el Palais Concert. Por otro lado, las cuadras más cercanas a los límites con la muralla, tomaron los nombres de vecinos ilustres y de instituciones religiosas.
"El Jirón de La Unión es un punto de encuentro, un referente y un reflejo de la sociedad limeña en cada época que nos ha tocado vivir. Vía comercial y desordenada en sus inicios, en el siglo XIX va a ser un espacio donde los principales negocios y almacenes europeos se van a establecer dándole ese aire aristocrático que se va a mantener hasta el siglo XX. Hoy es una de las vías más comerciales del Centro de Lima peatonalizada y es el punto de encuentro de todos los que nacieron y viven en capital. Gracias a esta vía se creó un nuevo vocablo en el habla popular, que es 'jironear'. Solo se ‘jironea’ en el Jirón de La Unión", agrega David.
Las características arquitectónicas del Jirón de la Unión
Los arquitectos Martin Fabbri Garcia y Octavio Montestruque Bisso, autores del libro La Forma Construida de la editorial UPC, conversaron con RPP y coincidieron en que, tal vez, el rol más importante que realiza el Jirón de la Unión en la ciudad es la conexión entre las dos plazas del Centro Histórico: la Plaza Mayor y la Plaza San Martín.
"Desde inicios del siglo XX se pensó en un proyecto de reforma urbana que suponía conectar ambas plazas haciendo un ensanche por el medio de la manzana con lo cual hubiéramos perdido parte del Convento de La Merced, entre otros, y que quedó trunco. El Jirón de la Unión cumple ese rol desde siempre", precisó Martin Fabbri.
En cuanto a las características arquitectónicas de los edificios históricos más importantes a lo largo de esta arteria, los expertos resaltan una suerte de catálogo de estilos existentes desde la fundación de Lima.
"Hay casonas virreinales que adaptaron sus funciones, como la casa O'Higgins, que actualmente abre sus puertas al público como centro cultural. Al ser una vía peatonal, se desarrolla a manera de boulevard comercial, lo que promueve la aparición de importantes tiendas como lo fue la casa Welsch, iniciando así una tradición arquitectónica comercial. Estos edificios, presentes desde el siglo XIX, reflejan el paso de estilos academicistas y neocoloniales hacia los primeros ejemplos modernistas, como el art decó", detalló Octavio Montestruque.
La peatonalización del Jirón de la Unión, hito en la reforma urbana
A inicios de los sesenta, aparecieron estructuras más modernas como las galerías Boza, la primera en tener escaleras eléctricas en Lima. El recordado poeta y periodista, Eloy Jauregui, describe así el lugar en una de sus crónicas:
"Lima en ese entonces era una provocación. A la elegante costumbre de ir a 'jironear' al Centro, la atracción de los cines habían dado paso a la visita a los cafés del Jirón de la Unión y luego a la seducción que provocaba las galerías Boza, aquel pasaje iluminado que alojaba luego a tiendas tan distinguidas como la Joyería Banchero, la Casa Hayworth, la Casa Lyon, los Ternos Mister, la Librería la Familia, el Café Dominó, Disco Centro y sobre todo, a las escaleras eléctricas. Supongo que embarcarse en esa escalinata era como viajar en un transbordador rumbo a Júpiter. Así, bien agarrado de los pasamanos, subí y creí ascender hasta el mismo cielo a mis 11 años".
La peatonalización exclusiva del Jirón de la Unión se hizo a inicios de los años 80, durante la gestión del alcalde Eduardo Orrego Villacorta, y según los expertos, marcó un hito en el Centro Histórico por ser una reforma urbana que promueve la movilidad peatonal y que resulta efectiva para la conservación de una ciudad libre del tráfico vehicular.
"Esta emblemática vía refleja lo que vemos extendido por muchas partes de la ciudad, una sumatoria y yuxtaposición de estilos que hacen del paisaje urbano uno heterogéneo, tal como el arquitecto Héctor Velarde refleja en sus textos y en sus dibujos de 1970", agrega Fabbri.
El desarrollo moderno vs el aspecto histórico del Jirón de la Unión
Los expertos observan que los cambios en el uso de los edificios en el Jirón de la Unión son mucho más veloces y dinámicos que las políticas de conservación. Esto, según afirman, pone en peligro a algunas edificaciones que vienen siendo adaptadas "a veces con poco criterio" para las funciones comerciales.
"Hay una presión muy fuerte sobre los edificios del Jirón de la Unión que lo exponen a reformas arquitectónicas que no siempre llevan detrás un criterio conservativo", comenta Montestruque.
En ese sentido, ambos expertos consideran necesario que la autoridad proponga qué usos corresponden a las categorías comerciales de la normativa, incluso existe una propuesta de zonificación lote por lote para llegar a un equilibrio de actividades que permitan una vida diurna y nocturna en el Jirón de la Unión, incluyendo la promoción de vivienda.
"Sin vecinos, la calle corre el riesgo de convertirse en un lugar deshabitado por la noche. Es necesario proteger el desarrollo del jirón. Siendo una calle tan atractiva debe contar con un plan de gestión particular que identifique tipos de comercios, usos de viviendas y servicios públicos. Además de controlar alturas, densidad de las construcciones y sobre todo, tener un plan de fomento y apoyo a los vecinos que decida conservar su edificación y otorgarle un uso público o permitir la visita de vecinos y turistas. Se trata de conocer y difundir", concluyen.
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