Mario Vargas Llosa aconseja a jóvenes periodistas en su última columna de opinión: "Defiendan su verdad"

Mario Vargas Llosa se despidió de las columnas de opinión este domingo 17 de diciembre con una última publicación en su espacio ‘Piedra de toque’ en el diario español El País. Es así como el premio nobel de Literatura puso fin a su aporte periodístico en dicho medio de comunicación luego de 33 años, ofreciendo una posición clara de su sentir sobre la verdad y entregando un consejo a los jóvenes profesionales que se inician en la prensa y que desean escribir sus propias columnas.

“Estoy convencido de que la verdad de los redactores, aunque se equivoquen, también debe ser publicada, siempre y cuando los editores no detecten errores comprobables, porque son ellos quienes están más cerca de la noticia y la calle”, señaló el escritor peruano de 87 años.

Además, afirmó que los columnistas tienen “una función distinta con más libertad que quien cumple una función informativa”. No obstante, recalcó que ello no implica “que se tenga menos responsabilidades a la hora de transmitir la verdad tal y como la entienden”.

En ese sentido, argumentó que una vez que el periodista esté convencido de haber encontrado su verdad “debe estar dispuesto a defenderla incluso contra la voluntad del periódico, sí hace falta” afirmando que en su caso sí tuvo la suerte de que las expresiones que publicó en El País “coincidieran o discreparan de la línea política del periódico” por lo que recalcó que dicho diario “haya respetado su punto de vista”.

“Ese sería el único consejo que transmito a los jóvenes que se inician como escritores en la prensa diaria: decir y defender su verdad, coincida o discrepe de lo que el diario defiende editorialmente”, sostuvo Mario Vargas Llosa, quien anunció su retiro de la literatura el mes de octubre con su última novela, Le dedico mi silencio.  

Mario Vargas Llosa reflexiona sobre la verdad en su última columna

Mario Vargas Llosa precisa que el diario El País le permitió decir su verdad en una época en que los medios de comunicación recuperaron su libertad tras arduas batallas contra las dictaduras de los 80 en Europa. “A veces es difícil decir la verdad tal como la entendemos desde nuestra posición particular, y hay el riesgo de equivocarse porque la verdad puede ser esquiva, compleja, y diversa”, precisa el escritor.

“En ese caso, la confesión del error vale tanto como haber acertado en la defensa del propio. Aparte del riesgo de equivocarse, los columnistas enfrentan otro problema. A menudo es difícil estar siempre con el humor de la página escrita y muchas veces las columnas no salen bien porque pecan de suficiencia o de esas infracciones en las que incurren los periodistas mal instruidos”, agrega.

Para el nobel peruano, siempre y cuando un periódico reconozca que algunos hechos difieran de las verdades que promueven, entonces ahí “su credibilidad se mantiene”.  De igual manera, menciona que cuando existen discrepancias entre la verdad y los hechos, las costumbres de los diarios pueden ser distintas: unos prefieren abstenerse de decir su verdad mientras otros reconocen el error de haber puesto al frente “una versión equivocada”.

“Mientras esto se haga de manera honesta, vale. Lo grave es empantanar la verdad o velarla por evitar dar armas al competidor o contradecir las convicciones propias”, expresa Vargas Losa asegurando que nunca dejó de decir su verdad que ha ido evolucionando con los años con su trayectoria del socialismo al liberalismo “en textos de hace muchos años”.

¿Por qué duró tantos años la columna de Mario Vargas Llosa?

Mario Vargas Llosa no dejó de decir que en ‘Piedra de toque’ siempre ha opinado “sobre todas las cosas que los favorecían y que lo perjudicaban, siempre de buena fe, coincidiera o discrepara de la línea del periódico” ya que en muchos casos ha sido consistente a lo largo de las décadas, y en otras, ha ido variando su manera de pensar.

“Quizá ese es el mérito de las columnas que duran tantos años: transparentar el debate que un columnista tiene consigo mismo a lo largo del tiempo cuando se esfuerza por acercar sus ideas a la realidad, que es siempre cambiante en función del contexto”, escribe.

El también excandidato presidencial volvió a referirse a los jóvenes periodistas mencionando que siempre deben decir la verdad “aunque ella sea difícil de asimilar y describir, en función de la realidad”. “El periodista de talento busca la verdad como una espada que se abre paso por doquier. Decir mentiras, manipular es fácil, pero tarde o temprano queda en evidencia. El que dice la verdad y la defiende presta un servicio a sus lectores y a su tiempo”, concluye.

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