La parroquia Corpus Christi en Massiapo, ubicada en la provincia de Sandia, en Puno, pertenece a la nueva prelatura de Huancané, la cual fue creada hace tres años y no cuenta con recursos. En el 2016, le encargaron al padre Jorge Muñoz, un joven sacerdote ordenado un año antes, esta parroquia en abandono.
Desde el 2013, la parroquia Corpus Christi estaba cerrada. Cuando llegó el padre Muñoz, tres años después, no solo encontró a feligreses desatendidos, sino precarias instalaciones de madera afectadas por termitas. “Cuando llegué con el diácono Matías, la parroquia estaba abandonada. La cocina era una invasión de cucarachas”, recordó el prelado.
“No había oficina parroquial, el templo estaba descuidado y la sacristía, donde se guardan los ornamentos de la sagrada misa, estaban llenos de termitas. Había toda clase insectos propios de la selva”, señala el sacerdote de 35 años, quien actualmente vive solo en uno de los cuartos del salón parroquial.
A partir de entonces, se vió la necesidad de construir una casa parroquial, un templo y oficinas nuevas. Con la ayuda de la asociación San Lucas de Arequipa y el apoyo de la Universidad Católica San Pablo, se elaboró un proyecto en planos, pero aún falta la ejecución de gran parte de la obra.
Junto con la ayuda económica de esta asociación, la ONG Ayuda a la Iglesia Necesitada y la arquidiócesis de Colonia en Alemania, se ha podido financiar solo la construcción de la estructura de la casa parroquial, más no de los acabados. “Todavía estamos en el esqueleto de la casa parroquial”, comenta Muñoz.
Cada día, este jóven sacerdote vive con entrega y generosidad su vocación sin esperar nada a cambio, más que la alegría de servir a Dios y al prójimo. No sólo es párroco en Massiapo, sino también de San Antonio de Padua de Isilluma, otra parroquia ubicada en una comunidad alejada de Sandia.
En esta Semana Santa, el padre Muñóz sabe que no podrá atender la segunda parroquia en Isilluma, la cual pertence a una comunidad sin luz eléctrica, agua ni desagüe. “Esta parroquia se encuentra a más de dos horas de camino con lluvias y derrumbes. Que bueno sería que otro sacerdote nos pueda apoyar”, comenta.
El obispo de la nueva diócesis de Huancané es Mons. Giovanni Cefai, quien antes fue párroco en Arequipa y superior provincial de la Congregación Misioneros de San Pablo. “El obispo pidió que cada párroco velase por su parroquia en estos primeros años, porque no tenía los medios para ayudar”, explicó el padre Muñóz.
“Hay personas que piensan que los padres recibimos sueldo, pero no recibimos nada. Trabajamos por amor a Dios y a las almas”, comenta y agrega que el trabajo diario no siempre se reconoce. “Cuando un sacerdote falla o cae suena mucho, pero cuando las cosas van bien no suena nada. No lo digo por mí, sino por todos los sacerdotes buenos y religosos que están desgastándose por las personas”.
Para comunicarte con el padre Jorge Muñoz escribe a jmunozld113@gmail.com y para colaborar con el proyecto de la parroquia Corpus Christi de Massiapo estas son las cuentas:
- BCP soles 40501555231028 y cuenta interbancaria soles 00240510155523102893.
- BCP dólares 40501555237134 y cuenta interbancaria dólares 00240510155523713493.
- Para transferencias con Yape a través de 980727446.
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