Cada 19 de marzo recordamos a San José, el esposo de la Virgen y carpintero. Y como quien trabajó con sus manos para sostener a su familia, también es patrono de los artesanos. En esta columna quiero destacar el trabajo y dedicación de Rosalía Tineo Torres, esposa, madre y reconocida artesana de Ayacucho.
Rosalía aprendió desde muy pequeña a trabajar la cerámica mediante el ejemplo de su padre, Leoncio Tineo Ochoa, quien fue un reconocido artesano ayacuchano que recibió en 1994 el título de Gran Maestro de la Artesanía Peruana por parte del Instituto de Desarrollo del Sector Informal (IDESI).
“Hemos nacido en una escuela abierta y directa. Nuestro maestro ha sido nuestro padre”, recuerda Rosalía Tineo, quien tiene 59 años. Cuenta su hija que Leoncio Tineo Ochoa fue un hombre del campo que le gustaba plasmar la vida cotidiana del campesino en la cerámica Tineo, que lleva el apellido de su abuelo.
La artesanía Tineo ha sido declarada en setiembre como Patrimonio Cultural por el Ministerio de Cultura. “La cerámica Tineo es elaborada 100% a mano. No utilizamos molde o torno. Hay equipos y tecnología sofisticada, pero nosotros preservamos esta cerámica hecha a mano y con colores naturales”, explica.
Rosalía Tineo heredó la fe de sus abuelos Leoncio y María y luego de su padre Leoncio. “Al empezar su trabajo, mi papá siempre se santiguaba con la cruz en la frente y le pedía a Santa Lucía por ser patrona de los alfareros. Se persignaba con un pedazo de arcilla en la mano y le pedía a Dios fuerzas para el trabajo”, señala.
Ella recuerda como de niña, los turistas extranjeros iban al taller de su padre en Ayacucho, ciudad reconocida por su gran espiritualidad católica, a comprar obras costumbristas y con motivos religiosos. Luego, al cumplir 18 años, Rosalía formó su propio hogar junto a Víctor Huamán con quien tuvo siete hijos.
Leoncio Huamán Tineo es el séptimo hijo que ha heredado el talento de la familia Tineo. Una de sus obras más destacadas ha sido el “Sueño de mi abuela”, que representa —en palabras de Leoncio— el miedo de mi abuelita durante la violencia terrorista en Ayacucho.
“Se trata de mujer anciana tapada con una manta a la espalda y dos perritos a sus pies cuando intentaba pasar la noche sola cerca de la carretera. Entre sueños pasaban los militares cerca. Con la mano derecha agarra el hocico al perro más bravo para que no ladre y no sea encontrada por los militares”, cuenta Leoncio.
Rosalía Tineo ha recibido varias distinciones. En el 2013, fue declarada personalidad meritoria de la cultura peruana. En el 2018, fue reconocida con la medalla Joaquín López Antay que otorgó el Congreso de la República y en el 2019 ganó el primero puesto del Concurso Nacional de Nacimientos “Navidad es Jesús”.
“Los artesanos en el Perú no son tomados en cuenta”, comenta Rosalía, quien señala que “por falta de atención de las autoridades a nuestros artistas, ellos están desviándose a otros rubros. Por eso, pido que tengamos más oportunidades y más participación en eventos”, comenta.
“Hago un llamado a las autoridades para que den más atención a los miles de artesanos peruanos que trabajan en el campo. Hemos dado muchos motivos de orgullo a nuestro Perú, pero prácticamente no nos toman en cuenta”, acotó Rosalía Tineo, quien le dice a los jóvenes artistas que “no desmayen y que Dios da y provee”.
En la fiesta de San José, patrono del Perú, de los trabajadores y artesanos, reconozcamos el trabajo silencioso, arduo y constante de miles de artistas peruanos que trabajan cuidadosamente con sus manos la arcilla, piedra, madera, platería u otro material y dedican todo su talento para realizar sus obras de arte.
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