Estados Unidos se ha convertido en un crisol de culturas, pues conviven personas procedentes de distintos países. En ese contexto y con esa intención, se levanta la basílica del Santuario de la Inmaculada Concepción, ubicado en Washington D.C. y construido junto a la Universidad Católica de América.
La basílica del Santuario de la Inmaculada Concepción, conocida como la Iglesia Católica de los Estados Unidos, es el templo católico más grande en este país. Este santuario nacional está dedicado a la Virgen María, como Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
En 1846, durante el sexto concilio de Baltimore, los obispos estadounidenses solicitaron a la Santa Sede que coloque a los Estados Unidos bajo el patrocinio de María, con el título de Inmaculada Concepción. Es cuando se piensa por primera vez en levantar una gran iglesia católica dedicada a la Virgen María.
En 1847, el papa Pío IX declaró oficialmente a la Inmaculada Concepción patrona de Estados Unidos. Recién en 1910, Mons. Thomas J. Shahan, rector de la Universidad Católica de América, propone construir el tan anhelado santuario nacional en honor a la Virgen María.
La primera piedra se colocó el 23 de septiembre de 1920, con la idea de construir un templo similar a las grandes iglesias de Europa. Su construcción se detuvo en 1932 cuando Mons. Shahan muere. Esto sumado a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial, frenó por 23 años la recaudación de fondos y construcción de esta basílica.
En 1954, al cumplirse los cien años del dogma de la Inmaculada Concepción promulgado por el papa Pío IX, los obispos norteamericanos buscaron fondos para terminar la obra. Cuatro años después se terminaría de construir la hermosa basílica con una misa celebrada el 20 de noviembre de 1959.
La basílica de la Inmaculada Concepción tiene más de 80 capillas y oratorios con diferentes advocaciones de la Virgen María en todo el mundo. Estas capillas reflejan la diversidad cultural y unidad de las comunidades de diferentes países en los Estados Unidos.
Santuario con vocación continental
Así como el arzobispo norteamericano Mons. Fulton Sheen dijo que este santuario nacional «no pertenece a una diócesis, ciudad o parroquia, pertenece a América», el papa Juan Pablo II señaló, durante su visita a este gran templo en 1979, la vocación americana de la basílica de la Inmaculada Concepción.
“Este santuario nos habla con la voz de toda América, con la voz de todos los hijos e hijas de América, que han venido aquí desde los distintos países…. Cuando vinieron, trajeron consigo en sus corazones el mismo amor por la madre de Dios que era característico de sus antepasados y de ellos mismos en sus tierras natales”, expresó el entonces Papa.
Y agregó: “estas personas, que hablaban diferentes idiomas y provenían de diferentes orígenes históricos y tradiciones en sus propios países, se unieron en torno al corazón de una madre que todos tenían en común”. El papa Juan Pablo II fue el primer Pontífice en visitar la basílica de la Inmaculada Concepción.
En setiembre del 2015, el papa Francisco visitó la basílica de la Inmaculada Concepción, ubicada en Washington, EE.UU. Durante su visita a este gran templo, el Papa declaró santo a Junípero Serra, conocido como el primer evangelizador de California. Fue la primera canonización realizada en tierras norteamericanas.
Este santuario nacional es visitado anualmente por miles de fieles. Además, cuenta con un museo con piezas valiosas como la rosa de oro que regaló el papa Benedicto XVI al santuario durante su visita en 2008. Si quieres hacer un recorrido virtual de la basílica del Santuario de la Inmaculada Concepción ingresa aquí. https://www.nationalshrine.org/blog/the-virtues-of-mary-a-virtual-tour/
Úrsula Delgado Periodista
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