Este profesor, formado en la academia occidental, interesado en los estudios interdisciplinarios del conocimiento y habitante del espacio urbano sudamericano, asume su propio horizonte de comprensión. Y desde esta conciencia, que implica el reconocimiento de sus prejuicios, limitaciones y sus propias raíces culturales, se relaciona con otros mundos; formados por hábitos, creencias, palabras, imágenes, sonidos, movimientos, espacios, tactos, etc. Muchos de ellos diferentes. De ahí que este profesor viva asombrado por lo que le rodea y asuma su propia vida como una búsqueda intelectual y espiritual sin término.
Por numerosos caminos hemos aprendido a aceptar lo diferente, lejos de la concesión paternalista llena de etnocentrismo soterrado, sino como la obvia consecuencia de vivir en un mundo objetivamente plural, de costumbres y valores plurales; donde habitamos en un lugar común- la tierra-, y desde donde experimentamos la variada y rica vida humana y a las demás especies. Por ello, si se nos brinda la oportunidad de conocer otras formas de organizar el mundo, distantes a la urbe hodierna, hay que tomarla como una gran oportunidad para aprender más sobre nosotros, ya sea como personas y comunidades. En ese sentido, Non onan shinan. Los mundos medicinales y la sabiduría de una familia shipibo-konibo (PUCP, 2023), de la artista Chonon Bensho (1982) y del escritor y académico Pedro Favaron (1979), se presenta como la feliz ocasión para conocer, desde la palabra escrita, el modo cómo se desenvuelve el vínculo entre saberes y mundo en la cultura Shipibo-konibo.
El repaso de este libro nos permite a los lectores de formación occidental aprender a reconocer- de forma inaugural-, el modo de cómo se estructura un saber complejo en una organización colectiva de conocimientos ancestrales, distante de la episteme ilustrado-positivista y de la ontología racionalista moderna. Así, lejos de cualquier “folklorismo” o identitarismo grandilocuente, ambos autores shipibo-konibo, logran transmitir con eficacia estética el logos de su cultura. El resultado, es un interesante fresco en donde coexisten la reflexión filosófica, la elaboración religiosa, la ética aplicada, la técnica en su más amplia acepción y, sin duda, la poesía y el peso elevado de la metáfora. Todo ello nos hace reconsiderar la razón fundamental del conocimiento que, como nos recordaron Giorgio Colli y Eugenio Trías, adquiere pleno sentido en su dimensión salvadora y sanadora.
Non onan shinan. Los mundos medicinales y la sabiduría de una familia shipibo-konibo, es un libro muy recomendable para quienes están dispuestos a dialogar en serio con formas de organización de la realidad que han estado invisibilizadas por la academia tradicional, de fundamento eurocéntrico. Asimismo, es una obra que nos enseña a superar gran parte de los maniqueísmos bipolares que nos asaltan en nuestros días, gracias a su escritura circular y abierta a las ontologías del declinar. Una virtud añadida del texto de Bensho y de Favaron es la sensación de conciliación que nos deja su lectura. Si un libro nos ofrece paz, entonces su lectura es necesaria.
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