¿Qué hace a un buen líder? Por lo general son buenos comunicadores, saben delegar y tienen un buen sentido para planificar y organizar. Sin embargo, más allá de estas características que consideramos estándares e identificables en un líder, existen otras que, como un factor secreto, aparecen en ocasiones que nos hacen creer que siempre saben qué hacer.
Durante los cursos de liderazgo en las universidades, los profesores concordamos en algo: los mejores líderes no nacen con superpoderes, sino que se exponen a situaciones que les permitan aprender, adaptarse y conectar con otros. No es una habilidad nata, sino que radica en su tenacidad y disposición de buscar aprender con la experiencia. Sin embargo, no es innegable que existen ciertas cualidades compartidas por estos líderes que les permiten prosperar en este camino.
1. Resiliencia: Un líder es capaz de reconocer el dinamismo de las situaciones y debe buscar comprender el contexto sociocultural de la situación. Esto implica aceptar cambiar de curso cuando navega en la dirección equivocada. Debe aceptar desafiarse y preguntarse: ¿existe un mejor camino?
2. Creatividad: El rol de un líder no es necesariamente el de aportar ideas innovadoras todo el tiempo, pero sí el de crear un ambiente propicio para que otras personas puedan experimentar y discutir sobre estas. Es en este proceso que se crean tanto aquellas pequeñas innovaciones que incrementalmente llevan a la disrupción.
3. Empatía: Saber conectar con otras personas a nivel emocional es una de las capacidades clave que puede tener un líder. Ya que un líder requiere de crear relaciones, construir confianza y conectar con los miembros de su equipo, necesita de inteligencia emocional para poder comprender las situaciones y desafíos que atraviesan los demás.
4. Analítico: Un buen instinto no es siempre suficiente. Un líder requiere también de encontrar la causa del problema para proponer soluciones efectivas. Para ello, requiere curiosidad por la información, tener reportes de data que le permitan identificar las raíces de problemas que afronta y permanecer informado.
Ser un buen líder es un proceso continuo. Un viaje que comienza con la voluntad de crecer para para servir a los demás.
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