Los Juegos Olímpicos de París y el enfrentamiento de valores culturales

En un mundo globalizado, con el poder amplificador de las redes sociales y donde el impacto de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial están revolucionando las comunicaciones, estamos cada vez más expuestos a manifestaciones y choques de formas de pensar, así como de valores culturales diferentes.

Clausura de los Juegos Olímpicos | Fuente: EFE

“Mi hipótesis es que la fuente fundamental de conflicto en este nuevo mundo no será principalmente ideológica o económica. Las grandes divisiones entre la humanidad y la fuente dominante de conflicto serán culturales”

Samuel P. Huntington

Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido una de las citas deportivas que más expectativa han generado en el mundo. La contribución de Francia como sociedad a la historia universal entendida desde una perspectiva de la cultura occidental ha sido crucial, convirtiéndola en protagonista y abanderada de la libertad de los derechos fundamentales de las personas y la Revolución Francesa marca sin duda un hito histórico al respecto.

Hoy la configuración de la sociedad francesa ha variado profundamente por efecto de las constantes migraciones que han contribuido a enriquecerla culturalmente en diferentes áreas del pensamiento y en otras como los deportes, el arte y la cocina, pero que también han generado tensiones en la convivencia de diferentes grupos étnicos. Los inmigrantes provienen principalmente de países africanos, pero también los hay de países árabes, asiáticos y latinoamericanos, entre otros. Francia es un claro ejemplo de un país que por su desarrollo económico y la globalización se ha convertido en el destino deseado de ciudadanos de otras partes del mundo que buscan escapar de una realidad económica crítica y hasta en algunos casos de persecución política.

Samuel Huntington es un politólogo norteamericano que en los años noventa lanzó una teoría de relaciones internacionales que vaticinaba que los conflictos en los años venideros de la humanidad tendrían su origen no en razones económicas o ideológicas sino principalmente en las diferencias culturales. Esta teoría que se conoció como “choque de civilizaciones” tuvo un impacto mediático en su momento, pero también fue sujeta de varias críticas.

A la luz de lo visto con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024, podríamos decir que hemos sido testigos de un “choque de civilizaciones”, pero no en el sentido que entendía Huntington entre grandes entidades culturales y naciones sino entre grupos de personas de diferentes nacionalidades que comparten algunos valores, tienen un pensamiento similar en determinados temas y que en ocasiones incluso se manifiestan en contra de otros grupos que tienen valores contrarios. Estamos frente a un enfrentamiento de valores culturales, pero también de formas de pensar, que caracterizan nuestro mundo hoy en día y que se ve amplificado en las redes sociales, cuyos efectos en la influencia y propagación de estos conflictos no fueron aún anticipados por Huntington en los noventa, donde Internet estaba recién empezando su crecimiento.

Entre estos conflictos de valores puestos de manifiesto en estos Juegos Olímpicos, controversiales en muchos casos, podemos identificar los siguientes: la posición a favor o en contra del cambio climático y donde la organización de estos juegos decidió que sean ecológicos, con un uso de energía 100 % renovable procedente de seis parques ecológicos y dos parques solares. También se están usando vehículos eléctricos e híbridos, transformando los alimentos no usados y reduciendo la cantidad de plástico.

La lucha contra la contaminación que también se ha puesto de manifiesto en estos Juegos Olímpicos, donde el uso del río Sena como escenario, ha sido duramente criticado por atletas que participaron en la competencia de triatlón nadando en aguas a todas luces con un nivel alto de contaminación.

El tema de género también fue abordado al decidir realizarse los primeros Juegos Olímpicos de la historia con paridad numérica de competidores, es decir la misma cantidad de atletas masculinos y femeninos.

En estos juegos se repite la presencia de un equipo de refugiados, así como de una delegación de atletas rusos y bielorrusos bajo ciertas condiciones. El Comité Olímpico Internacional ya se había manifestado en su momento contra la invasión rusa. Existen como podemos observar también posiciones enfrentadas en este aspecto.

Quizás el hecho más controversial en estos juegos fue la representación que se realizó en la ceremonia inaugural por un grupo de “Drag Queen” que hacía pensar en la Última Cena. Esta escenificación generó críticas entre renombrados personajes como Elon Musk, pero también a través de las redes sociales, sobre todo porque se hirió la sensibilidad de religiosa de un gran número de católicos. Algunas empresas auspiciadoras decidieron retirar su apoyo a los juegos olímpicos después de este impase.

La presentación del poster oficial de los Juegos Olímpicos, donde se pueden apreciar los principales lugares icónicos de la ciudad de París y se omite la cruz que corona la cúpula de los inválidos, existiendo también una falta de visibilidad de los colores de la bandera francesa, también generó controversia y enfrentamiento entre un grupo más conservador francés y los defensores de la denominada ideología “Woke” que alude a una corrección política extremista. Al respecto, el artista italiano Ugo Gattani creador del poster aludió a una visión más “surrealista y festiva” de la ciudad, donde su propósito era que los principales edificios sean reconocidos a simple vista.

La prohibición del uso del hiyab o velo que cubre las cabezas de las mujeres musulmanas en Francia ha sido extendido entre sus atletas nacionales dentro de la villa olímpica y las sedes de las competencias, en contravención de las propias normas del Comité Olímpico Internacional, que promueve que los atletas puedan libremente representarse a sí mismos, a su país y a su fe. En un evento que convoca a personas de todas las formas de pensar y credos, algunos critican que los atletas franceses no tendrán libertad de vestir como los atletas de otras delegaciones.

Una expresión artística de danza conocida como “break dance (breaking)” que tuvo su origen en los años setenta en las calles del Bronx en New York como manifestación de la cultura hip hop, forma parte de las competiciones olímpicas por primera vez. Se reconoce la cultura popular en su forma artística como un deporte calificado, aunque para un grupo de personas esto responde a intereses ajenos al deporte, que prefieren incluir esta actividad en los juegos, dejando de lado otros deportes como el béisbol y el karate.

Sin duda, nos encontramos en un escenario de conflicto con raíces culturales que está generando división entre las personas y que ha sido puesto de manifiesto en estos Juegos Olímpicos celebrados en País. En un mundo globalizado, con el poder amplificador de las redes sociales y donde el impacto de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial están revolucionando las comunicaciones, estamos cada vez más expuestos a manifestaciones y choques de formas de pensar, así como de valores culturales diferentes.

Experto en gestión humana y cultura organizacional. Profesor del área de Administración en ESAN Graduate School of Business. Ph.D. en Estudios Internacionales de Graduate School of Asia Pacific Studies de la Universidad de Waseda, Japón. MBA de ESAN. Maestría en Economía y Regulación de los Servicios Públicos de la Universidad de Barcelona. Maestría en Derecho Empresarial y Abogado de la Universidad de Lima.

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