Por Luis Camilo Ortigueira
Tanto los efectos perniciosos de una actuación poco responsable y su conexión o vínculos con la política, como la falta de una conciencia para velar por la sostenibilidad, está generando una de las grandes problemáticas a afrontar en la región latinoamericana. Esta es a su vez compartida por gran parte de los países y ha conducido a la comunidad europea a desarrollar programas de información en Latinoamérica sobre la necesidad de implantar la economía circular.
Siete son los principales desafíos que los diferentes expertos han encontrado en recientes investigaciones:
La primera hace referencia a la preservación del patrimonio histórico y cultural autóctono, al tiempo que se contribuye al desarrollo local a través de la actividad turística. En este sentido existe una clara preocupación por la preservación del patrimonio histórico, pues este se ve deteriorado por el transcurso del tiempo, así como la falta de cuidado y protección, que lleva a especuladores a tratar de implantar su voluntad económica de ocupación de terrenos o uso de espacios, frente a criterios de preservación del patrimonio. Ello conduce a plantearse la alternativa de buscar formulas que a través de la actividad turística los pongan en valor, para propiciar de ese modo financiar su cuidado y mantenimiento.
En segundo lugar, existe una clara preocupación por el efecto que sobre la salud está tomando algunas prácticas agroindustriales, que utilizan agentes químicos y pesticidas perjudicando no solo el bienestar de las poblaciones sino también las posibilidades de exportación. Como consecuencia los expertos aconsejan un desarrollo agroindustrial con una perspectiva de sostenibilidad y comprometida con la preservación de la salud. Ello conduciría a un mayor valor agregado y a evitar el perjuicio colateral sobre explotaciones próximas a la contaminada.
En tercer lugar y dados los innumerables casos de corrupción, se precisa avanzar en la responsabilidad social en las empresas y el buen gobierno de las instituciones; pues la misma tiene graves efectos sobre la efectividad de cobertura de necesidades de la población al originar despilfarro de recursos públicos.
En cuarto lugar, teniendo en cuenta las externalidades de la industria minera (pasivos ambientales), sobre todo cuando se produce el cierre de minas, se plantea la pertinencia del desarrollo de una minería sostenible que permita que se continúe el ciclo económico y el desarrollo local tras su cese de actividad.
En quinto lugar, se propone el desarrollo de un turismo sostenible que ahonde en el valor compartido con proveedores locales, como forma de contribución al bienestar económico en el área, permitiendo la generación de riqueza en el entorno de actividad.
En sexto lugar, el desarrollo del marketing social, el marketing con causa y el marketing verde, para alcanzar objetivos planteados por las Naciones Unidas en los ODS. Estos tipos de marketing no buscan finas comerciales sino cambiar o transformar malos hábitos, inspirar conductas socialmente aceptables o propiciar conductas necesarias en la población por el bien de la comunidad.
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