Proliferación y atomización: El problema de casi 60 partidos en el 2026

¿Es nuestra proliferación de partidos parte de la crisis política en la que vive nuestro país? ¿Es un fenómeno único en el Perú que tengamos tantos partidos en la contienda electoral?

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Por Santiago Bedoya

Durante los últimos meses, un amplio número de partidos políticos han buscado inscribirse ante el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Hoy en día, 35 partidos cuentan con dicha inscripción, con un gran número de otras agrupaciones todavía buscando inscribirse, todos con miras a las elecciones presidenciales y legislativas del 2026.

Para poder visualizar esto, es importante mirar hacia atrás, observando cómo el número de partidos políticos ha crecido con el pasar de cada proceso electoral. Pese a que hoy contamos con 35 partidos inscritos, en las elecciones del 2021, 23 agrupaciones buscaron el éxito electoral de sus candidatos. En el 2020 fueron 21 (de los cuales 9 pasaron la valla), el 2016 fueron 19 los partidos que presentaron candidatos, sin embargo, tras el retiro o exclusión de un número de estos, fueron 10 los partidos que se enfrentaron en la arena electoral, llevando a la victoria de Pedro Pablo Kuczynski contra Keiko Fujimori, un número similar al visto en 2011, cuando fueron 10 los partidos en la contienda electoral.

Dicha proliferación ha llevado a un número de críticas y preocupaciones, presentadas por académicos, opinólogos, e inclusive miembros de la clase política. Se habla, incorrectamente, de una supuesta polarización en la política peruana, pese a lo que se puede ver y apreciar no es la polarización de nuestra política, sino más bien, su atomización.

Sin embargo, ¿Es nuestra proliferación de partidos parte de la crisis política en la que vive nuestro país? ¿Es un fenómeno único en el Perú que tengamos tantos partidos en la contienda electoral? Un vistazo al panorama internacional, en especial mirando a Europa, donde encontramos un gran número de democracias avanzadas, arroja resultados e impresiones interesantes. Obviamente, no se puede comparar el desarrollo de nuestra democracia versus el de dichas democracias europeas, pero sus ecosistemas partidarios ofrecen revelaciones que nos pueden ayudar a comprender nuestra situación partidaria.

Un caso particular es el de Alemania, el país más poblado de la Unión Europea. Una democracia parlamentaria, la cual, en las elecciones federales del 2021, vio a un total de 47 partidos políticos participar en el proceso electoral, haciendo del sistema partidario alemán uno de los más populosos de Europa. Sin embargo, mientras que el 2021 vio una participación electoral del 76.4% del electorado, de estos 47 partidos, solamente 7 lograron representación política. Sin embargo, es importante mencionar que, en el caso alemán, no se ve el mismo grado de atomización en la política. Pese a la proliferación de los partidos, entre los 40 partidos que no lograron la representación, es decir, ‘pasar la valla’, se sumaron 3’848,340 votos, lo cual corresponde a solamente el 8.23% del voto en aquel proceso electoral. Es decir, 7 partidos políticos (de los 47) lograron presentarse como las principales opciones del electorado.

De forma levemente contrastante, también vale observar el caso italiano. En las elecciones parlamentarias celebradas en el 2022 participaron un total de 23 partidos políticos, de los cuales 15 no lograron obtener suficientes votos para obtener representación legislativa. Sin embargo, a diferencia del caso de Alemania, los 15 partidos políticos que no lograron pasar la valla electoral, en su conjunto, sí suponen un porcentaje importante del voto. Fueron 4’324,709 italianos que votaron por dichos partidos, un 14.72% del voto, el cual no se materializó en representantes para dichos votantes, haciendo de este “voto perdido” equivalente a la tercera fuerza del parlamento, el Movimiento de las 5 Estrellas, que en dicha elección, logró el 15.4% del voto.

Y estos casos no son los únicos, puesto que se puede ver el mismo fenómeno de la atomización partidaria en otras democracias de Europa, como es el caso de Polonia, Grecia y Portugal. Este fenómeno tampoco es exclusivo al panorama de las democracias avanzadas del continente europeo, puesto que hasta lo vemos en la región – en el 2022, fueron 35 los partidos políticos que se disputaron la representación legislativa en Brasil, de los cuales 9 no lograron un solo curul, y con muchos otros solamente logrando la representación gracias a sus alianzas y pactos electorales.

Entonces, creemos que la proliferación partidaria es un fenómeno global. Donde hay democracia, existe la posibilidad de que proliferen los partidos. Haciendo eco a uno de los grandes politólogos entre los círculos académicos, Arend Lijphart, dicha proliferación debería ser hasta sintomática de una democracia sana. Si es que el argumento de Lijphart es correcto o no, dicha tesis respalda lo evidente: el Perú no es único por tener una situación partidaria superpoblada. Es algo que sucede alrededor del mundo y ha sido estudiado un sinfín de veces.  Evidentemente las reformas políticas durante el gobierno de Vizcarra incrementaron mucho esta velocidad de generación partidaria: al disminuir significativamente la barrera de entrada (firmas/militantes) de varios centenas de miles a pocas decenas de miles, se incentivó a muchos “emprendedores de la política” a entrar en el “mercado de partidos políticos”.

¿Es el número de partidos el problema? ¿O es la debilidad de dichos partidos? Como se ve en Alemania, son 7 de sus 47 partidos que concentran un porcentaje abrumador del voto. En Italia, 8 de 23. Para el problema de la multiplicación de los partidos, este Congreso ya puso una “solución”: se ha elevado la barrera de entrada nuevamente, tendría que ser muy difícil (si no cambian las reglas) que todos los partidos que no pasen la valla electoral de 5% (algunas decenas de ellos), vuelvan a recuperar su inscripción con facilidad.  La solución real tendrá que surgir desde quienes ofrecen el “suministro” de la política, los partidos mismos, y será su tarea poder presentarse como opciones que logren el respaldo del electorado de una manera consistente y que puedan mantener este respaldo con su accionar una vez en el poder.

Centro Wiñaq

Centro Wiñaq Investigación & Consultoría

El Centro Wiñaq es una consultora de análisis estratégico y centro de investigación. Buscamos el desarrollo social y económico del Perú, con un enfoque de sostenibilidad, a través del análisis político basado en evidencias, así como del diseño de soluciones duraderas a conflictos sociales y políticos.

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