El lado oscuro del rodaje de El Mago de Oz: accidentes y tragedias

Una de las primeras películas pensadas para el público infantil fue El Mago de Oz (1939), famosa por estrenarse en el uso del technicolor y su atmósfera mágica. Sin embargo, detrás de cámaras, no todo fue tarea fácil, ya que el rodaje de El Mago de Oz estuvo cargado de accidentes, tragedias, abusos y condiciones de trabajo extremas muy diferentes a la fantasía que vemos en pantalla.

La bruja mala y el maquillaje tóxico

Entre los datos más perturbadores del rodaje, en la página de Fotogramas se detalla el accidente que sufrió la actriz Margaret Hamilton, quien interpretó a la Bruja Mala del Oeste.  "Margaret tenía que pintarse la cara de verde con un producto altamente inflamable" y sufrió quemaduras de tercer grado en una escena donde desaparece entre humo y fuego, y estuvo hospitalizada durante seis semanas. El maquillaje verde que llevaba en su cuerpo, era altamente inflamable, lo que empeoró sus heridas. Su doble, también sufrió un accidente parecido cuando explotó la escoba que se usaba para una escena y la dejó con cicatrices permanentes.

Trajes peligrosos e inhumanos 

A su vez, el portal El Confidencial, en su sección de crítica de cine Vanitatis,  reseñó que una intoxicación con el polvo de aluminio usado en su maquillaje, hizo que el actor original del Hombre de Hojalata, Buddy Ebsen, abandonara el papel, ya que le causó problemas respiratorios graves "de hecho se le colapsaron los pulmones y estuvo a punto de morir". Este actor que reemplazado por Jack Haley, quien usó otro maquillaje menos tóxico. 

El calor del estudio alcanzaba los 40 °C y sin importar las altas temperaturas, el actor Bert Lahr, quien dio vida al León Cobarde, tenía que soportar un traje de 40 kilos hecho de piel de león real y las largas jornadas de grabación. El traje tenía que lavarse todos los días debido al mal olor, pero aun así era tan desagradable que sus compañeros no lo soportaban.

Judy Garland sufrió maltratos

Los historiadores y coleccionistas Jay Scarfone y William Stillman, quienes han escrito varios libros sobre El Mago de Oz, también hicieron un documental que cuenta con entrevistas de varias personas involucradas en la producción del filme  y algunas anécdotas sorprendentes de sus archivos personales. Un trato totalmente cruel fue el que recibió Judy Garland, quien interpretó a Dorothy. "Para aparentar menos edad, a sus 16 años, la obligaron a usar un corsé todo el día y bajar de peso, ellos le sugirieron fuertemente que hiciera dieta y contrataron una entrenadora personal que también la espiaba", dijo Scarfone. Estos abusos hicieron que la actriz sufriera de inseguridad y problemas personales.

Más incidentes alarmantes

Hasta al perro Totó, el amigo inseparable de Dorothy, resultó afectado en el proceso de producción, cuando se rompió una pata tras ser pisado por accidente. Además, para causar el “efecto nieve” usaron amianto, una sustancia cancerígena.

La lista de datos perturbadores que sucedieron detrás de cámaras es aún más larga, pero aun así, El Mago de Oz logró convertirse en un clásico reconocido durante décadas. Aunque los sacrificios de su elenco y equipo recuerdan que la magia del cine a menudo tiene un alto precio.