La historia de la humanidad está marcada por pandemias que se han cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo. Entre estas enfermedades, las causadas por virus han tenido un impacto significativo, principalmente debido a su alta tasa de mutación y propagación.
La historia de la humanidad está marcada por pandemias que se han cobrado la vida de millones de personas en todo el mundo. Entre estas enfermedades, las causadas por virus han tenido un impacto significativo, principalmente debido a su alta tasa de mutación y a que pueden propagarse fácilmente.
Un ejemplo muy reciente lo podemos encontrar en la pandemia de covid-19, durante la que más de 700 millones de personas en todo el mundo se han infectado y más de 15 millones han perdido la vida. Sin embargo, aunque esta haya sido una pandemia muy mediática, no es la primera vez que un virus ha amenazado a la humanidad.
En ocasiones también han aparecido virus con una alta letalidad que, sin embargo, no han llegado a tener un impacto tan grande en la sociedad debido a su baja tasa de propagación. Aún así, su gravedad hace que tomar medidas para limitar su contagio siga siendo relevante.
Esto es importante en el mundo actual, donde factores como la globalización, el cambio climático y la deforestación pueden contribuir a aumentar el contacto entre especies que normalmente no interactúan. Esto aumenta la probabilidad de transmisión de virus entre especies.
Estos son algunos de los virus más mortales y peligrosos que han afectado a la humanidad.
El virus de la viruela
El virus de la viruela es el agente causal de la viruela, una enfermedad infecciosa que ha afectado al ser humano durante miles de años. Se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas dolorosas en todo el cuerpo y por causar la muerte de aproximadamente un tercio de las personas infectadas.
Afortunadamente, la viruela se erradicó en 1980 gracias principalmente a la vacunación. Es la primera (y la única hasta el momento) enfermedad humana erradicada.
La erradicación de la viruela es un logro sin precedentes en la historia de la humanidad y un buen ejemplo de lo que se puede lograr con esfuerzos mundiales coordinados.
Sin embargo, a pesar de que la enfermedad ha sido erradicada, existe la posibilidad de que el virus vuelva a aparecer en el futuro o incluso sea utilizado como un arma biológica. Por lo tanto, todavía existen muestras del virus en laboratorios de alta seguridad para que los investigadores puedan seguir estudiándolo y desarrollando nuevas vacunas y tratamientos.
El SARS-CoV-2
El coronavirus del síndrome respiratorio agudo y grave 2 (SARS-CoV-2) es un virus muy contagioso que causa la enfermedad conocida como covid-19. Este virus fue identificado por primera vez en Wuhan, China, a finales de 2019 y se ha convertido en una pandemia global que ha afectado a millones de personas en todo el mundo. Hasta el momento el virus ha infectado más de 700 millones de personas y ha causado la muerte de más 15 millones.
Aunque la mayoría de las personas infectadas con covid-19 se recuperan sin necesidad de tratamiento especial, la enfermedad puede ser grave y potencialmente mortal en personas mayores y personas en grupos de riesgo. Por ejemplo, aquellas con afecciones médicas preexistentes.
Hoy disponemos de varias vacunas disponibles cuyo objetivo es reducir el riesgo de padecer formas graves de la enfermedad y fallecer por covid-19.
La pandemia de covid-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el mundo y ha provocado cambios significativos en la forma en que vivimos y nos relacionamos. Por otro lado, esta pandemia también ha demostrado la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra las enfermedades infecciosas y ha puesto de manifiesto lo que se puede conseguir en investigación si se emplean los recursos necesarios.
El VIH
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), la fase más avanzada de la infección. Cuando una persona se infecta con VIH y no recibe tratamiento, el virus ataca y destruye células del sistema inmune, debilitando las defensas de nuestro organismo frente a otras infecciones y determinados tipos de cáncer.
A pesar de haber sido identificado oficialmente en 1983, el VIH sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública mundial, ya que todavía no existe una vacuna o cura para la infección. Se estima que hasta el momento el virus ha infectado a 81 millones de personas y ha acabado con aproximadamente 40 millones de vidas.
Si bien es cierto que ha habido algunos casos de personas que se han curado de la infección, son casos aislados y no se considera que haya una cura generalizada. En concreto, hasta el momento existen tres personas que se han curado de la infección por VIH.
Existen tratamientos antirretrovirales que son muy eficaces para controlar la infección por VIH. Estos medicamentos son capaces de inhibir la replicación del virus y reducir la carga viral en el organismo, lo que a su vez evita la progresión de la enfermedad hacia el sida y su contagio.
El virus de la gripe
La gripe es una enfermedad contagiosa que afecta al aparato respiratorio y está causada por los virus de la gripe. Estos virus son altamente contagiosos y pueden propagarse rápidamente entre personas, sobre todo en ambientes cerrados.
A lo largo de la historia ha habido varias pandemias de gripe. La más devastadora fue la de 1918, cuando una cepa infectó a un tercio de la población mundial y causó la muerte de alrededor de 50 millones de personas.
La gripe sigue siendo un problema de salud pública importante en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año hay entre tres y cinco millones de casos graves de gripe, y que la enfermedad causa entre 290 000 y 650 000 muertes en todo el mundo.
Existen medidas que pueden ayudar a prevenir la propagación de la gripe. Estas incluyen la vacunación anual y la adopción de prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca al toser y estornudar.
El virus del ébola
El virus del ébola es un virus zoonótico que causa una enfermedad grave conocida como fiebre hemorrágica del ébola, cuya tasa de letalidad puede llegar al 90 %. Este virus se transmite a través del contacto con sangre, órganos o fluidos corporales de un animal o persona infectados.
El mayor brote epidémico se originó en diciembre de 2013 en Guinea. Posteriormente se extendió a Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal, Estados Unidos, España, Malí y Reino Unido. Este brote puso de manifiesto la necesidad de una respuesta global más efectiva para controlar y prevenir la propagación del virus.
Hasta el momento no existe una cura para la enfermedad o una vacuna disponible que ofrezca una protección completa. Por lo tanto, la prevención y el control de la infección son fundamentales en la lucha contra el virus. Se están llevando a cabo investigaciones para desarrollar terapias y vacunas efectivas frente a esta infección.
El virus de la polio
El virus de la polio es el patógeno causante de la poliomelitis, una enfermedad que afecta principalmente a niños menores de cinco años y puede causar debilidad muscular, parálisis irreversible y la muerte en los casos más graves. Este virus no es de los más peligrosos de esta lista, pero sí es uno de los que ha causado más temor en la población en la historia reciente, especialmente en las décadas de 1940 y 1950.
La mayoría de las personas infectadas por el virus de la polio son asintomáticas. En un pequeño porcentaje, el virus puede ingresar al sistema nervioso central y destruir las células nerviosas motoras, causando parálisis y atrofia muscular.
Gracias a la investigación, vigilancia, respuesta rápida en caso de brotes y al desarrollo de distintas vacunas contra la polio, este virus ha sido casi erradicado de gran parte del mundo. Sin embargo, aún hay algunos países donde la enfermedad sigue siendo endémica, llegando incluso a detectarse un caso de poliomelitis en Estados Unidos en 2022 y trazas del virus en las aguas residuales de Londres. Por lo tanto, es importante seguir trabajando para alcanzar la erradicación completa de la enfermedad.
Los virus mencionados en este artículo son solo algunos ejemplos de virus peligrosos que han afectado directamente al ser humano a lo largo de la historia pero no son los únicos. Otros virus como el virus del Zika, del dengue, el coronavirus del síndrome respiratorio de oriente medio (MERS-CoV) y las pandemias de gripe más recientes nos han enseñado la importancia de seguir investigando y desarrollando tratamientos y vacunas para estas enfermedades.
Jose Manuel Jimenez Guardeño, Investigador Ramón y Cajal, Universidad de Málaga and Ana María Ortega-Prieto, Postdoctoral research associate, Universidad de Málaga
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.
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