Según una investigación de Wired, un implante de Neuralink “deformó y rompió” el cerebro de un macaco hembra. La empresa de Elon Musk ahora busca un paciente humano para su próximo ensayo.
El seguimiento del medio Wired a la investigación realizada a la empresa Neuralink de Elon Musk ha dejado más información sobre la muerte de los animales, específicamente los monos, que fueron parte del ensayo clínico del chip cerebral.
Según el reporte, el implante hecho por la compañía “deformó y rompió” el cerebro de una hembra de macaco, después de que un experimento provocara una inflamación cerebral grave.
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Triste final
Neuralink se alió con el Centro Nacional de Investigación de Primates de California (CNPRC) del UC Davis para realizar los ensayos clínicos en estos animales.
Sin embargo, la empresa fue demandada por abusar físicamente de los animales. Aseguran que muchos de ellos fueron inducidos al dolor extremo y eran descartados para que los avances “sean más rápidos”.
El medio relata un caso grave. Por ejemplo, una hembra de siete años tuvo como consecuencia un “defecto neurológico” por el implante en su cerebro. Los científicos sabían que su caso era terminal, pero, en vez de aliviar su sufrimiento, decidieron supervisar al mono un día más.
Dichas 24 horas fueron una tortura: el mono vomitaba, perdió el control de su pierna y temblaba incontrolablemente. Tampoco podía respirar, se rascaba la garganta y jadeaba en busca de aire.
De acuerdo con la autopsia, el adhesivo filtrado del implante había inflamado la parte de su cerebro que secreta líquido cefalorraquídeo. Los efectos fueron tan severos que la parte posterior del cerebro del animal sobresalió de su cráneo.
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Aún falta información
Lastimosamente, el medio señala que esto es menos de la mitad de la información que se ha presentado a los tribunales en medio de esta acusación.
Las fotografías que documentan los ensayos se mantienen en secreto. Los grupos de ética que están demandado a la universidad aliada están presionando para que se publiquen las imágenes de los experimentos ya que argumentan que UC Davis, como institución pública, tiene la obligación de ser transparente.
Actualmente, Neuralink ha obtenido la aprobación de la institución correspondiente en Estados Unidos para empezar sus ensayos clínicos en humanos. No es la primera empresa que lo realiza, pero ciertamente es la que, por el nombre de Elon Musk, más llama la atención tanto de defensores como críticos.
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