Rusia quiere volver a poner en funcionamiento un telescopio alemán que se encuentra dentro de una nave en órbita.
Rusia está tratanto de ‘secuestrar’ un telescopio alemán que se encuentra dentro de su nave espacial de rayos X Spektr-RG.
Para dicha nave, Roscosmos, agencia espacial rusa, se unión con la agencia espacial alemana, DLR, para lanzar una misión que data de las épocas de la Unión Soviética. Sin embargo, el actual contexto histórico está provocando caos en la organización.
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¿Qué está pasando en el espacio?
Según el plan, Rusia construiría la nave espacial Spektr-RG y la lanzaría, mientras que el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre con sede en Alemania diseñaría y construiría el instrumento principal a bordo, llamado eROSITA. Este telescopio tomó sus primeras observaciones a fines de 2019 y estaba destinado a realizar una encuesta de siete años.
Sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania a principios de año ha hecho que Alemania (y toda Europa) detuviera su cooperación con el país transgresor, incluyendo las misiones espaciales. Por lo mismo, eROSITA se puso en modo seguro y dejó de observar el espacio.
No obstante, el jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, dijo que es hora de volver a encender el telescopio, según Ars Technica.
“Di instrucciones para comenzar a trabajar en la restauración del funcionamiento del telescopio alemán en el sistema Spektr-RG para que funcione junto con el telescopio ruso. A pesar de la demanda de Alemania de cerrar uno de los dos telescopios en Spektr-RG, los especialistas rusos insisten en continuar con su trabajo”, señaló.” Roscosmos tomará decisiones relevantes en un futuro próximo. Ellos, las personas que tomaron la decisión de apagar el telescopio, no tienen el derecho moral de detener esta investigación para la humanidad solo porque sus puntos de vista profascistas están cerca de nuestros enemigos”.
Funcionarios alemanes dijeron que reiniciar el instrumento científico sin su cooperación podría dañar el telescopio.
Spektr-RG
La nave espacial Spektr-RG de 1,2 toneladas, ubicada a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en una órbita de halo, es un observatorio de rayos X avanzado diseñado para detectar y cartografiar cúmulos de galaxias, así como agujeros negros supermasivos.
Lanzado en 2019 en un cohete Proton, el telescopio es posiblemente la misión científica espacial más importante construida y volada por Rusia desde la disolución de la Unión Soviética hace más de tres décadas.
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