El satélite CAPSTONE busca determinar la mejor órbita para una futura estación lunar de la NASA. Para ello, deberá resolver el problema de ‘los tres cuerpos’.
La NASA está ultimando detalles para el lanzamiento del CAPSTONE, un satélite del que depende la misión Artemisa para encontrar la mejor ruta hacia la Luna.
El satélite, que esperaba lanzarse este lunes, ha sido retrasado para verificar algunos problemas detrás. Aunque aún sin fecha clara para su lanzamiento, su éxito será vital para la agencia espacial.
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La labor del CAPSTONE
CAPSTONE, o Cislunar Autonomous Positioning System Technology Operations and Navigation Experiment, es una pequeña nave espacial de 25 kilogramos diseñada para probar un camino novedoso alrededor de la Luna llamado órbita de halo casi rectilínea.
La órbita, que sigue un camino extremadamente elíptico alrededor del satélite, es la misma que la NASA espera usar para su estación espacial Gateway para astronautas como parte del programa Artemisa.
Para ello deberá dar solución al problema de los tres cuerpos, un problema clásico de la física que trata de predecir el movimiento relativo de tres masas puntuales a partir de sus posiciones y velocidades iniciales. En este caso, esos tres cuerpos son la Tierra, La Luna y la futura estación espacial Gateway.
Bajo la misión, CAPSTONE se lanzará en un propulsor Rocket Lab Electron y utilizará la etapa Photon de la compañía para ayudar a llegar a la Luna. Es la primera misión en el espacio profundo de Rocket Lab con Photon.
La misión se ha retrasado repetidamente desde 2021, primero debido a problemas relacionados con la pandemia de COVID-19 y luego debido a la necesidad de más controles en el cubesat y su propulsor. Se espera que llegue a nuestro satélite en noviembre.
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Clave para el espacio
Se espera que el CAPSTONE pueda volar este 28 de junio, pero, gracias a los cálculos de la NASA, puede ser lanzado en cualquier día hasta el 27 de julio para cumplir su calendario de llegada del 13 de noviembre.
Si todo va bien, CAPSTONE se separará de su viaje Photon seis días después del lanzamiento y lentamente se abrirá camino hacia la luna durante unos cuatro meses. Una vez en su órbita final, se espera que la nave espacial pase al menos seis meses realizando experimentos de navegación y comunicaciones como parte de su misión de 30 millones de dólares. Volará tan cerca como 1,600 kilómetros de la Luna y tan lejos como 70,000 km de la superficie lunar.
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