Lockheed Martin es la elegida por la NASA para la construcción de este importante vehículo. Se espera tener una demostración en órbita para 2007.
La agencia espacial norteamericana NASA y Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) han seleccionado a la compañía Lockheed Martin para la construcción de DRACO, una nave espacial que funcionará por propulsión nuclear.
Esta iniciativa busca que, para 2027, tengamos la primera prueba espacial con este tipo de energía, la cual podría allanar un nuevo camino en la exploración del universo.
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Energía nuclear
Lockheed Martin desarrollará el cohete Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations (DRACO) con un motor térmico nuclear. BWX será la empresa que proporcionará el reactor y el combustible.
Esta iniciativa única tiene un objetivo de creación. Según las agencias, la propulsión térmica nuclear (NTP) es entre dos a cinco veces más eficiente que un cohete propulsado químicamente, lo que permitirá viajar más rápido y más lejos.
Asimismo, sus propios componentes dejan más espacio para llevar equipos científicos y otros elementos esenciales extras.
Pero un punto clave también es que proporciona opciones de escenarios de aborto, ya que los motores nucleares facilitan la alteración de la trayectoria de la nave para un viaje de regreso más rápido de lo esperado. Por eso, es el indicado según las agencias para ir a Marte.
El sistema del cohete utilizará un reactor nuclear para calentar rápidamente un gas superfrío como el hidrógeno con uranio poco enriquecido de alto ensayo (HALEU). Ese gas se canaliza a través de la llamada tobera del motor, creando el empuje de la nave.
“Estos sistemas de propulsión térmica nuclear más potentes y eficientes pueden proporcionar tiempos de tránsito más rápidos entre destinos”, dijo Kirk Shireman, vicepresidente de campañas de exploración lunar de Lockheed Martin. “Reducir el tiempo de tránsito es vital para que las misiones humanas a Marte limiten la exposición de la tripulación a la radiación”.
Ensayo clave: 2027
Claro está, así como en la Tierra, un accidente nuclear puede ser dañino para el espacio.
Por lo mismo, tanto la NASA como DARPA planean no encender el reactor hasta que la nave que lo lleve alcance la llamada “órbita nuclear segura”, donde cualquier tragedia no afectaría a nuestro planeta.
Por ello, se busca que Lockheed Martin tenga una nave disponible para una demostración en 2027, la cual sería lanzada desde un cohete convencional hasta que llegue a dicha marca segura.
“Una nave espacial remolcadora nuclear segura y reutilizable revolucionaría las operaciones cislunares”, añadió. “Con más velocidad, agilidad y maniobrabilidad, la propulsión térmica nuclear también tiene muchas aplicaciones de seguridad nacional para el espacio cislunar”.
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