Una buena salud bucal puede evitar que se agraven las infecciones virales

La boca es la puerta de entrada al organismo. A través de ella, ingresan a nuestro sistema digestivo los alimentos que ingerimos. Por esta razón, no mantener una higiene adecuada para limpiar los restos que permanecen en esta zona del cuerpo podría afectar nuestra salud.

Ítalo Funes, director nacional del Colegio Odontológico del Perú, explica que la boca no es un sistema aislado, sino que es una vía de acceso para que microorganismos ingresen al cuerpo a través del esófago o las encías.

"La boca actúa como vía de transmisión, de reservorio y de infección de muchos virus y bacterias. Estudios recientes confirman que la lengua es un receptor de grandes cantidades de virus. Por ello, es necesaria su limpieza constante”, asegura.

Carga viral, placa bacteriana y complicaciones

De acuerdo con Funes, una correcta higiene bucodental ayuda a reducir tanto la placa bacteriana como la carga viral en la boca. Mientras que lo primero se refiere a lo comúnmente conocido como sarro o biofilm y que solo puede estar presente en la cavidad bucal, lo segundo hace referencia a la concentración de un virus en el organismo.

Al respecto, el especialista señala que, cuando un virus ingresa al cuerpo, invade las células y empieza a replicarse a sí mismo. “Una mayor carga viral significa que la gravedad de cualquier enfermedad es probablemente mayor y que el paciente tiene más probabilidades de ser altamente contagioso”, afirma.

En el caso del SARS-CoV-2, virus que causa la COVID-19, el Ministerio de Salud sostiene que hay cada vez más evidencia científica de que el uso de enjuagues bucales que contienen componentes como cloruro de cetilpiridino, yodo povidona o peróxido de hidrógeno, podría ayudar a reducir la carga viral en la cavidad oral antes de que ingrese a los pulmones u otros órganos de las personas infectadas.

Cabe resaltar que estos artículos de higiene oral no son un tratamiento ni una cura contra la COVID-19. No obstante, sí pueden contribuir a que los pacientes contagiados desarrollen cuadros menos graves de la enfermedad.

Por otro lado, la acumulación de placa bacteriana también puede ocasionar enfermedades como la periodontitis. De acuerdo con José Nart, jefe del Departamento de Periodoncia de la Universidad Internacional de Catalunya, esta hinchazón grave de las encías genera que las personas presenten una inflamación constante de grado bajo extendida por todo el cuerpo.

Esta condición aumenta el riesgo de sufrir de un infarto agudo de miocardio, de desarrollar hipertensión o de llevar un peor control de la diabetes. Pero no solo eso, un estudio revela que aquellos pacientes con periodontitis avanzada que estaban contagiados con la COVID-19 tuvieron un riesgo de fallecer 9 veces mayor al habitual, así como casi el cuádruple de posibilidades de ingresar a una Unidad de Cuidado Intensivos (UCI).

¿Qué hábitos nos ayudan a mantener una buena salud bucal?

Es importante tomar consciencia sobre la importancia de mantener una correcta higiene oral, sobre todo en tiempos de COVID-19. No solo debe considerarse el cepillado, sino también el tipo de cepillo de acuerdo a las características de cada paciente y un adecuado dentífrico, advierte Ronald Amasifuén, odontólogo del Hospital Guillermo Almenara de EsSalud. “El cepillo de dientes y la pasta dental limpian entre el 70 y 80% de las piezas dentarias, por lo que debe complementarse con hilo dental y enjuague bucal”, agrega.

Muchos pacientes que presentaron enfermedad periodontal acudieron a consulta en EsSalud y, tras una limpieza bucal, disminuyeron las complicaciones de enfermedades cardíacas y/o pulmonares que presentaban. “Teniendo una buena salud bucal se disminuye el riesgo de complicaciones en enfermedades cardíacas y/o pulmonares, y por ende el paciente tendrá una mejor calidad de vida y más larga”, explica Amasifuén.

Dentro de las recomendaciones que pueden ayudarnos a tener una mejor salud bucodental, Funes agrega las siguientes:

• Cepíllate los dientes de arriba hacia abajo durante dos minutos tres veces al día.
• Usa hilo dental (o un cepillo interproximal), por lo menos, una vez al día.
• Usa un limpiador o cepillo lingual una vez por día.
• Realiza enjuagues y gárgaras para llegar a la zona más lejana de la cavidad bucal por 30 segundos, por lo menos, dos veces al día.
• Consume alimentos bajos en azúcares y bajos en ácido. Lo primero sirve para prevenir las caries y lo segundo para evitar el desgaste del esmalte dental.

Siguiendo estas sugerencias, incluiremos hábitos de consumo de alimentos y de higiene más sanos en nuestra rutina diaria. De esta manera, no solo cuidamos nuestra salud bucal, sino también nuestra salud general.