La iniciativa Warmi Awadora ayuda a artesanas de la Amazonía a mejorar su economía familiar y combate la deforestación a través del cultivo de plantas nativas.
En el Perú, más del 70% de personas inscritas en el Registro Nacional del Artesano son mujeres. Son ellas quienes, en regiones como San Martín, se encargan de conservar su herencia étnica y sus múltiples manifestaciones culturales.
Como parte de su compromiso para revalorar sus tradiciones, las pobladoras indígenas continúan tejiendo bellas y coloridas creaciones utilizando técnicas ancestrales. Este es el caso de la Asociación Warmi Awadora, una marca colectiva que reúne a 45 artesanas de cinco comunidades kichwas del departamento de San Martín: Copal Sacha, Chunchiwi, Chirikyacu, Chirik Sacha y Alto Pucalpillo.
La iniciativa —que nació en el 2015— tiene como objetivo mejorar la economía familiar de las artesanas, resguardar su identidad étnica y reducir la tasa de deforestación en el territorio amazónico. Esto lo han logrado con la comercialización de artesanías en base a algodón y tintes extraídos de plantas que, además, siembran y cosechan ellas mismas.
“Nuestro trabajo no solo es el tejido, también sembramos, cultivamos, cosechamos e hilamos el algodón nativo que es nuestra materia prima”, comenta María Elena Sangama, representante de la Asociación Warmi Awadora, el cual cuenta con el respaldo del Programa Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam) a través de sus incentivos económicos de conservación.
Las tejedoras elaboran una gran diversidad de accesorios como correas, bolsos, cartucheras y otros artículos a partir de los famosos “chumbes”, unos tejidos elaborados con técnica ancestral, lanas, diversos tipos de hilos y diseños inspirados en los colores de su región.
Gracias a este programa, cada vez son más las mujeres que se empoderan en sus comunidades nativas asumiendo roles de liderazgo para trabajar por el desarrollo de sus poblaciones. En conjunto, las integrantes de Warmi Awadora, contribuyen con la conservación de más de 16 000 hectáreas de bosques comunales, en beneficio de más de 330 familias de esa zona del país.
Las artesanas también han aprendido a promocionar sus creaciones por medio de las redes sociales, habilidad que las puede beneficiar económicamente. “Aunque la señal no es muy buena en nuestra localidad, cuando nos llegan los mensajes y solicitudes, enviamos fotos para que nos compren”, agrega Sangama.
Los productos elaborados por las mujeres de la Asociación Warmi Awadora son vendidos en ferias regionales y también mediante su catálogo virtual: https://www.facebook.com/warmiawadora/.
Comparte esta noticia
Siguenos en