El proyecto de los estudiantes de la UPN es capaz de brindar un espacio seguro para los peatones y reducir accidentes de tránsito.
El transporte público tradicional sigue siendo el principal medio de movilización en el país. Sin embargo, la falta de paraderos formales obliga a los transeúntes a invadir las pistas para hacer uso de este servicio, generando desorden en las calles y aumentando el riesgo de accidentes de tránsito.
Según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el 85% de las personas fallecidas en accidentes de tránsito es peatón, siendo la escasez de paraderos formales una de las principales causas.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Seguridad Vial del MTC, en el año 2022 se registraron 83 881 siniestros de tránsito en todo el país, resultando en la lamentable pérdida de 3 312 vidas. Entre estas víctimas, 1 554 eran peatones.
Conscientes de esta problemática, los estudiantes Greyci Yessenia Camacho García, Evany Valeria Grau Alvarado y Asbell Junior Gallardo Aguirre, alumnos de la carrera de Arquitectura y Diseño de la Universidad Privada del Norte (UPN) en Cajamarca, han propuesto una solución innovadora: el desarrollo de un paradero ecoamigable.
La iniciativa de estos jóvenes consiste en crear un espacio adecuado que brinde sombra y seguridad a los peatones que esperan el transporte público, promoviendo así el uso de paraderos formales y reduciendo el riesgo de accidentes de tránsito, al mismo tiempo que contribuye con la seguridad ciudadana.
"Con este proyecto, nuestros estudiantes buscan abordar la falta de paraderos formales, que no solo genera invasión en las calles, sino también inseguridad, deterioro del entorno urbano, desorden y comercio ambulante", comentó Jorge Camacho Díaz, docente de la facultad en entrevista con otro medio.
Un impacto positivo para los peatones y el medio ambiente
La propuesta de los estudiantes de la UPN no solo se centra en la seguridad de los peatones, sino que también considera el impacto ambiental al proponer su diseño.
Al utilizar el bambú como material principal, junto con otros elementos sostenibles como la madera y madera prensada OSB, el equipo logró desarrollar un proyecto ecoamigable que aprovecha los recursos naturales del entorno y cuyo proceso de construcción requiere un bajo nivel de energía. Este enfoque busca fomentar la conciencia ambiental en la ciudadanía y promover prácticas de construcción más sostenibles.
"El bambú es el material más utilizado en la construcción de los paraderos ecoamigables. Este producto es muy común en edificaciones ecológicas debido a su origen natural, resistencia y precio económico. Además, su recolección no contribuye a la deforestación de bosques y, de hecho, absorbe un 30% más de CO2 que los árboles", señaló Camacho Díaz.
La iniciativa de los estudiantes recibió el reconocimiento del Fondo Concursable de Responsabilidad Social y Sostenibilidad 2022, promovido por el área de Responsabilidad Social de la UPN. Este fondo otorga financiamiento a las mejores propuestas universitarias que contribuyan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reconociendo así el valor y el impacto positivo de proyectos como el paradero ecoamigable en Cajamarca.
Una iniciativa capaz de replicarse
El proyecto del paradero ecoamigable, con una longitud de aproximadamente 7.2 metros, no solo atiende a las necesidades locales de Cajamarca, también a las de otras regiones del Perú con la misma problemática.
"Las características del diseño de los módulos regulares hacen que este proyecto sea fácilmente replicable en otros distritos de Cajamarca y más allá. Desde la UPN, reafirmamos nuestro compromiso de seguir desarrollando propuestas innovadoras y ecoamigables que no solo beneficien a las personas, sino que también concienticen a la comunidad sobre la importancia de actuar contra el cambio climático", afirmó Camacho.
Esta iniciativa demuestra el compromiso de la juventud cajamarquina con el bienestar de la comunidad y el desarrollo sostenible de la ciudad.
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