por Redacción RPP
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La Reserva Nacional de Tumbes, la de Pacaya Samiria o los Pantanos de Villa son áreas naturales protegidas en nuestro país y contribuyen al desarrollo sostenible. Conoce cuántas poseemos en total y cómo podemos contribuir a su cuidado.
Nuestro país posee una gran riqueza natural con ecosistemas únicos que albergan cientos de especies de flora y fauna que dan vida al planeta. En el Perú existen 76 Áreas Naturales Protegidas (ANP) que están bajo el cuidado y protección del Ministerio del Ambiente (Minam), a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). ¿Qué función cumplen y qué se puede hacer dentro de ellas?
Las ANP son zonas terrestres o marinas reconocidas, establecidas y protegidas legalmente por el Estado peruano debido a su gran importancia para la conservación de la biodiversidad. Dentro de ellas es posible realizar actividades de turismo, investigación y de economía, siempre que se cumplan las reglas y cuidados para preservarlas.
Áreas Naturales Protegidas: ¿Cómo se clasifican?
Las ANP se dividen en dos tipos: las de uso directo y las de uso indirecto. En las áreas de uso directo está permitida la extracción de recursos naturales por las poblaciones locales. Aquí se encuentran las reservas nacionales, las reservas paisajísticas, los bosques de protección, los refugios de vida silvestre, las reservas comunales y los cotos de caza.
Reservas Nacionales (17 en total): Son áreas destinadas a la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos de flora y fauna silvestre. Por ejemplo, la Reserva Nacional de Tumbes, la de Pacaya Samiria, la del Titicaca, entre otras.
Reservas Paisajísticas (2): Conservan ambientes geográficos que muestran una relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza, albergando valores naturales y culturales. Existen la Reserva Paisajística Subcuenca del Cotahuasi y la de Nor Yauyos Cochas.
Bosques de Protección (6): Conservan las cuencas altas, las riberas de los ríos y de otros cursos de agua. Algunos de ellos son el Bosque de Protección Puquio Santa Rosa, el Pui Pui y el de Alto Mayo.
Refugios de Vida Silvestre (3): Conservan áreas de características naturales específicas y protegen especies de flora y fauna silvestre junto con sus sitios de reproducción. Aquí se encuentran el Refugio de Vida Silvestre Bosques Nublados de Udima, Los Pantanos de Villa y Laquipampa.
Reservas Comunales (10): Conservan la flora y fauna silvestre en beneficio de las poblaciones rurales vecinas. Algunas de ellas son la Reserva Comunal Asháninka, la Amarakaeri, la Purús, la Machiguenga, etc.
Cotos de Caza (2): Espacios destinados al aprovechamiento de la fauna silvestre a través de la práctica regulada de la caza deportiva. Existen el Coto de Caza Sunchubamba y el Coto de Caza El Angolo.
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En el caso de las áreas de uso indirecto, en ellas no se permite la extracción de recursos naturales ni transformaciones del ambiente natural, pero sí la investigación científica y el turismo en ciertas zonas. Aquí se incluyen los santuarios nacionales, parques nacionales y santuarios históricos.
Santuarios Nacionales (9 en total): Protegen el hábitat de una especie o una comunidad de la flora y fauna, así como las formaciones naturales de interés científico y paisajístico. Algunos de ellos son el la Cordillera de Colán, Megantoni y los Manglares de Tumbes.
Parques Nacionales (15): Son áreas que constituyen muestras representativas de la diversidad natural del país y en ellos se protegen ecosistemas, flora y fauna silvestre, y características paisajísticas y culturales. Algunos de ellos son el Parque Nacional del Manu, el Huascarán, el de Cutervo y el de Cordillera Azul.
Santuarios Históricos (4): Conservan espacios que contienen valores naturales, muestras del patrimonio monumental y arqueológico del país, o se trata de lugares donde se desarrollaron hechos sobresalientes de la historia nacional. Ellos son el Santuario Histórico de Machupicchu, el Bosque de Pómac, la Pampa de Ayacucho y Chacamarca.
Finalmente, existen las zonas Reservadas (8 en total), las cuales son áreas que requieren de la realización de estudios complementarios para determinar su extensión y categoría que les corresponda, así como la viabilidad de su gestión.
¿Cómo contribuir al cuidado de las Áreas Naturales Protegidas?
Si por motivo de turismo visitamos alguna de las Áreas Naturales Protegidas del país, es importante que tomemos conciencia de la necesidad de conservarlas y mantenerlas limpias. Para contribuir a su cuidado, podemos seguir estos consejos:
- Contratar servicios turísticos formales.
- Ingresar por puestos autorizados.
- Respetar las rutas señalizadas y las indicaciones del guardaparques.
- No dejar basura tirada dentro de ellas.
- Respetar la flora y fauna.
- No alimentar a los animales que se conservan dentro.
- Evitar llevar mascotas.
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