Apoyar en labores de primeros auxilios o colaborar en la instalación de refugios temporales son acciones que podemos emprender como ciudadanos para salvaguardar a nuestra comunidad.
Nuestro país se encuentra en una zona altamente sísmica y, según el Instituto Geofísico del Perú (IGP) se espera que un sismo de 8.8 de magnitud ocurra en la zona central peruana. Ante ello, resulta sumamente importante que las comunidades y vecindarios se organicen entre ellos y planifiquen las acciones que se deben hacer antes, durante y después de una emergencia.
Así lo aseguró Lorena Bustamante, subdirectora de preparación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), en el programa Encendidos de RPP, quien indicó la lección más importante que hemos aprendido, tras las lamentables pérdidas que nos dejó el sismo de Pisco hace 15 años, es que la prevención sísmica se centra en la planificación.
Identificar a la población más vulnerable
Horas o hasta días podría tardar en llegar la ayuda y atención de las autoridades en caso del gran sismo, advirtió Bustamante. Por tal motivo, explicó que es la población quien deberá tomar las primeras acciones de respuesta tanto en la evacuación como en la supervivencia.
Para prepararnos como comunidad, la funcionaria de Indeci brinda las siguientes recomendaciones:
- Identificar los peligros a los que estamos expuestos mediante los mapas comunitarios de riesgo disponibles en cada municipio.
- Ubicar y señalizar las rutas de evacuación y zonas seguras no solo dentro de nuestro hogar, sino también en las áreas comunes del edificio o quinta -si es que vivimos en una- o vecindario en general.
- Delegar un comité comunitario encargado de empadronar cada familia, identificando a las poblaciones más vulnerables: adultos mayores, personas con discapacidad, etc.
- Preparar un almacén comunitario con elementos indispensables, como alimentos no perecibles y un botiquín de primeros auxilios.
Participa de las brigadas de emergencia
Nuestras diferentes habilidades y capacidades pueden marcar la diferencia al momento de una emergencia, destacó Bustamante. El conocimiento de los adultos mayores sobre eventos sísmicos pasados y la voluntad de jóvenes y adultos para formar parte de las brigadas de emergencia de cada municipalidad son determinantes para auxiliar a nuestros vecinos.
Estas son algunas de las labores en las que son capacitados los miembros de las brigadas, de acuerdo con el Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes):
- Ayuda en la evacuación a los infantes, niños y ancianos, socorriendo también a los heridos.
- Apoyo en las labores de búsqueda e identificación de víctimas, y si las condiciones lo permiten, rescate de personas atrapadas, sin exponer sus vidas.
- Capacitación en primeros auxilios básicos a las personas que hayan resultado heridas en el proceso de evacuación, así como a las personas que hayan sufrido lesiones.
- Apoyo en la instalación de ollas comunes utilizando los artículos alimentarios que se puedan recuperar (mochilas básicas de emergencia).
- Cómo usar plásticos, frazadas, sábanas, cortinas o telas para improvisar refugios en los que la población pueda pasar la noche y pueda protegerse de la inclemencia del clima.
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