Más de 93 mil viviendas destruidas dejó el violento sismo de Pisco del 2007. En un país altamente vulnerable a eventos naturales, la preparación es vital para evitar trágicas consecuencias.
Nuestra zona costera forma parte del círculo de fuego del Pacífico, zona donde se producen el 80% de los sismos y más de la mitad de los tsunamis del mundo. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), en todo el territorio nacional hemos sufrido de fuertes sismos, con un promedio anual de 60 de eventos sísmicos con magnitudes superiores a 4.5.
Hace 15 años, un día como hoy, ocurrió el último evento sísmico de gran magnitud en nuestro país; el terremoto de Pisco de 7.9 de magnitud que dejó un saldo de 596 fallecidos, más de 434 mil personas damnificadas y un total de 93 mil 708 viviendas entre destruidas e inhabitables.
Desde el IGP han advertido que tanto nuestra costa central y sur tienen una alta probabilidad de otro fuerte sismo. Frente a este escenario, Sara Quiroz, directora de políticas, planes y evaluación del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), precisó las medidas a considerar para prepararnos ante cualquier emergencia sísmica.
El 80% de las viviendas en Lima son autoconstruidas
Conocer la estructura de nuestra vivienda, así como la zona donde se encuentra ubicada, es el primer paso para identificar el nivel de riesgo al que estamos expuestos, explica la especialista. Ahora bien, solo en Lima, el 80% de las viviendas son producto de la autoconstrucción, lo que incrementa su vulnerabilidad, informó el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid).
Ante esta situación, y considerando la dificultad de muchas familias para reubicarse, Quiroz resaltó la necesidad de prepararse dentro del hogar mediante el Plan Familiar de Emergencia, donde se asignan los roles y tareas que los miembros de una familia deben realizar para estar preparados y responder de manera planificada y organizada ante una situación de emergencia o desastre.
La preparación es nuestra responsabilidad
La gran prioridad para las entidades estatales inmediatamente después de ocurrido un sismo es salvar vidas, recalcó Quiroz. Por ello, la funcionaria de Indeci enfatizó que la población debe ser el primer agente en tomar acción tanto en la preparación como en la evacuación. Reuniones en comunidad para analizar la vulnerabilidad de la zona donde viven son tan importantes como las que podemos tener dentro de nuestro hogar.
Además, participar responsablemente en los simulacros impulsados por Indeci, pero también organizarnos dentro de cada familia y comunidad marca la diferencia, destacó Quiroz. Recogiendo testimonios de las personas afectadas por el sismo de Pisco, la especialista indicó que muchos confesaron que, por la continua intensidad, no sabían cómo reaccionar apropiadamente.
La intervención inicial fue una de las acciones a reforzar identificadas frente al evento sísmico del 2007: “Es importante participar en los simulacros, porque eso nos permite a nosotros prepararnos, ejercitarnos, conocer, intervenir de una manera muy comprometida. No es solamente un ejercicio de salir y correr, es un ejercicio de poder mejorar cada día cómo estamos organizados”, resaltó.
Por último, Quiroz nos exhortó a tener preparados tanto la mochila de emergencia como el combo de supervivencia. Recordó que mientras el primero debe ser llevado al momento de la evacuación, el segundo se utiliza post emergencia, ya que nos permitirá, tanto como familia y comunidad, contar con las provisiones básicas para afrontar los primeros días luego del evento sísmico.
RPP y Pacífico Seguros presentan la tercera etapa de la campaña Comunidad Segura, orientada a informar al público sobre cómo prepararse a nivel familiar y comunitario ante la ocurrencia de un sismo de gran magnitud. Conoce más haciendo clic aquí.
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