En el marco del APEC 2024, Takeshi Iwaya, ministro de Relaciones Exteriores de Japón, reflexiona sobre los vínculos entre el país nipón y el Perú, destacando el papel de la comunidad Nikkei como puente cultural y económico. Descubre más en la siguiente nota.
El foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra del 11 al 16 de noviembre, reúne en Lima a líderes de 21 economías, incluyendo Japón, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Singapur y Tailandia. Esta cumbre anual busca fortalecer la cooperación económica en la región Asia-Pacífico, y este año Japón marca su presencia con la visita oficial de su ministro de Relaciones Exteriores, Takeshi Iwaya.
En la siguiente reflexión, la autoridad expresa su satisfacción por participar en este importante foro y resalta los profundos vínculos de amistad entre Japón y Perú, que celebran 150 años de relaciones diplomáticas y 125 años de inmigración japonesa.
Cabe señalar que, el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, también ha confirmado su participación en la cumbre.
Takeshi Iwaya, ministro de Relaciones Exteriores, en el marco del APEC 2024
“Me alegra enormemente que mi primera visita oficial al Perú sea en ocasión de la Cumbre de ministros de las Economías APEC (Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico) que se celebra en Lima el 14 de noviembre de 2024, previa a la Cumbre de Líderes de las Economías APEC.
El año pasado, Japón y el Perú celebramos el 150 aniversario del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas formales. Mientras que este año se marca el 125 aniversario de la inmigración japonesa al Perú. Ambos países, con una longeva relación de amistad, somos socios estratégicos que compartimos los valores y los principios de la libertad, la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho, entre otros. Deseamos seguir trabajando en el futuro junto con el Perú, un país que juega un inmenso papel en la comunidad internacional, en el mantenimiento y reforzamiento de un orden mundial libre y abierto basado en el Estado de derecho.
En estos últimos años, ambos países, que compartimos valores y principios, hemos avanzado en una estrecha cooperación también en el ámbito económico. En especial, en medio de la situación internacional actual, Perú cada vez presenta mayor importancia como país productor de los recursos mineros necesarios para la transición energética como el cobre, el zinc, entre otros, destinados a la consolidación de una cadena de suministro global resiliente. Asimismo, recibimos de forma positiva el hecho de que durante la XV Reunión Bilateral del Consejo Empresarial Peruano Japonés (CEPEJA) celebrada el mes pasado en Lima, se mantuviera una intensa discusión sobre los siguientes temas en los que debemos estrechar la relación de cooperación bilateral: el desarrollo económico sostenible y la seguridad económica, la economía resiliente y los lazos de persona a persona. También por parte del gobierno japonés estrecharemos aún más las relaciones de cooperación entre Japón y el Perú.
Japón, hasta la fecha, ha promovido la cooperación para el desarrollo del Perú, a través de cooperación centrada en campos como el desarrollo de infraestructura, la corrección de las desigualdades, o la toma de medidas medioambientales y para la prevención de desastres, ubicándose el Perú como el mayor país receptor de la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) japonesa en la región de América Latina. Entre los principales ejemplos de los destinos de esta asistencia se encuentra: el proyecto de construcción del Nuevo Puente Internacional Macará, o los apoyos para el control de infecciones y el desarrollo del sistema médico y de salud. En especial, en el campo de prevención de desastres, debido a que tanto en Japón como en el Perú hemos vivido experiencias comunes de desastres naturales como sismos e incendios forestales, entre otros, a lo largo de estos últimos 60 años y más, hemos ofrecido una cooperación en prevención de desastres que hace uso de los conocimientos prácticos y las tecnologías de Japón, mientras que seguiremos apoyando la construcción de una sociedad fuerte frente a los desastres en Perú.
Por otro lado, también en el ámbito de la cultura, me llena de satisfacción el interés despertado por parte de los peruanos, en especial, los jóvenes, por la cultura popular japonesa como el anime, el manga o el cosplay. Espero que, en el futuro, a través del turismo y los estudios en el extranjero, se promuevan los lazos de persona a persona entre Japón y el Perú, así como se profundice la comprensión mutua entre ambos países. El próximo año está prevista la celebración en Japón de la Expo de Osaka, Kansai bajo el tema “Diseñar la sociedad del futuro para nuestras vidas”, en la cual Perú también tiene previsto participar con su propio pabellón. Esperamos dar la más cálida bienvenida al mayor número de visitantes, incluidos los peruanos.
Los cimientos del nuevo fortalecimiento de las relaciones y de la cooperación enfocados hacia el futuro de ambos países, sin duda, son las prolongadas relaciones de amistad que mantenemos a través de la comunidad de descendientes de japoneses, conocidos como “nikkei”. La comunidad nikkei de Perú está formada por aprox. doscientas mil personas, siendo tras Brasil, la segunda mayor en América Latina, la cual contribuye enormemente como puente de unión entre Japón y el Perú. Tal y como conocen todos ustedes, desde diciembre del año pasado, el billete de 200 soles, el de mayor denominación de la moneda peruana, hace uso de la imagen de la pintora nikkei, Tilsa Tsuchiya Castillo. Ella, conocida por su particular estilo en el que incorpora elementos europeos en las leyendas populares de la población indígena peruana, ha sido aclamada en el Perú como parte de los personajes con mayor impacto en el ámbito de las bellas artes del Perú durante el siglo XX. Esta clase de actividades desempeñadas por parte de los descendientes de japoneses también me enorgullecen. Otro ejemplo es el de la instalación recreativa destinada a personas de la tercera edad, el Centro Recreacional Ryoichi Jinnai gestionado por la Asociación Peruano Japonesa, y frecuentado por un gran número de usuarios, que con su actividad contribuye al bienestar de las personas mayores. Asimismo, durante la pandemia de COVID-19, la Clínica Centenario Peruano Japonesa fue la que mayor número de camas ofreció en todo el país a pacientes de COVID-19, en una contribución a la comunidad peruana. Es por esto que aprovechando esta oportunidad, a la par que reitero mis respetos por los esfuerzos emprendidos hasta la fecha por todos los miembros de la comunidad nikkei peruana, expreso mi agradecimiento a la comunidad peruana, por su caluroso recibimiento y por seguir caminando juntos con la comunidad nikkei japonesa.
Desde Japón nos enorgullecemos de haberle dado siempre una gran importancia a APEC, como marco de cooperación económica más importante en la región de Asia y el Pacífico, y de haber impulsado el ingreso del Perú como miembro de APEC en el año 1998. No escatimaremos esfuerzos en cooperar con todos los países y regiones miembros, comenzando por el Perú, para la consecución de los temas marcados por el Perú como país anfitrión de este año: el empoderamiento, la inclusión y el crecimiento. En estos últimos años, hemos puesto sobre la mesa el tema del crecimiento inclusivo que abarca la atención de problemas a escala global, la mejora del posicionamiento económico de las mujeres, o el fortalecimiento de capacidades, cuestiones que cada vez cobran mayor importancia, es por ello que seguiremos promoviendo iniciativas para el crecimiento sostenible y la prosperidad de la región.
Para terminar, deseo expresar mis más sinceros deseos por la prosperidad de toda la población peruana, así como por una continuación aún mayor de nuestras duraderas relaciones de amistad con base en la comprensión y el respeto mutuos”.
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